La portavoz rechaza mediadores

La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, rechazó ayer de plano la idea lanzada por el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, de recurrir a un "agente o ente" mediador, externo a los partidos, que intervendría entre ellos para acercar posturas sobre el cambio de estatus político de la comunidad autónoma, pasando del actual Estatuto a otra fórmula que incluya el "derecho a decidir" al que aspiran los peneuvistas.

"No es necesaria la mediación de nadie. Los partidos vascos son adultos", apuntó la portavoz, y se bastarían por sí mismos para "hacer cocina" y alcanzar acuerdos el día que se abordase una eventual reforma estatutaria. Mendia reiteró que éste no es el momento. La propuesta de Urkullu resultó sorprendente, porque una intermediación de ese tipo sólo se ha usado en los procesos previos a las conversaciones entre los diferentes gobiernos y ETA. Adolfo Pérez Esquivel, el obispo Juan María Uriarte o el centro suizo Henri Dunant han realizado esa misión, comprensible por la naturaleza clandestina de la organización terrorista y la necesidad de unas mínimas garantías por parte de un Ejecutivo para entrar en esos resabaladizos procesos.

En el caso de la relación entre los partidos, que disponen de foros públicos y privados, abiertos y permanentes de representación y encuentro, la propuesta resulta más llamativa. El presidente del PNV no precisó al lanzar su idea qué personalidad u organismo podría desempeñar ese papel mediador.

El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, tachó de "dislate" la propuesta de Urkullu y la consideró una muestra más del "desconcierto que el PNV vive desde que perdió el Gobierno". Las posturas que mantienen los tres mayores partidos sobre la cuestión resultan muy distantes.

El PNV aboga por un nuevo marco que incorpore el derecho de autodeterminación, mientras el PP se opone a todo cambio y el PSE mantiene su prioridad en el desarrollo estatutario y una postura abierta a su reforma, pero no ve adecuado el momento, por la prioridad de otras cuestiones, fundamentalmente la lucha contra la crisis.