Y ahora la guerra de los quioscos

Hasta la misma Puerta del Sol llega el desacuerdo entre Gobierno regional y Ayuntamiento. Las manzanas de la discordia son en esta ocasión dos quioscos, uno de lotería y otro de tabaco. El Gobierno regional no quiere verlos enfrente de la Real Casa de Correos, su sede. Los considera estéticamente impropios de un escenario tan singular, asegura que carecen de la pertinente homologación y que contravienen la normativa.

Pero el equipo municipal dice que el Gobierno regional no tiene competencias para decidir sobre "cuestiones de estética y de mobiliario urbano", según aseguran fuentes de la Concejalía de Obras. Por ello, el Ayuntamiento ha dado luz verde para su instalación. Lo grave es que la decisión municipal, denuncian fuentes gubernamentales regionales, "se adoptó a espaldas de una negativa unánime de la Comisión Local de Patrimonio". Es éste un organismo mixto Comunidad-Ayuntamiento, que entiende sobre materias de estética urbana y en cuyo seno el Gobierno regional tiene seis votos, tres el Consistorio y únicamente voz la representación unipersonal del Colegio de Arquitectos.

Los propietarios han pagado unos 30.000 euros por sus puestos

"Ya en una primera reunión en abril de 2009 se le dijo a los representantes municipales que ese modelo de quiosco no estaba homologado", explican fuentes de la Consejería de Cultura y Deportes. "Sin embargo, la parte municipal desdeñó la recomendación. Fue entonces cuando en el mes de mayo se les propuso que llevaran otros modelos, hasta cuatro". La misma fuente prosigue: "No hicieron el menor caso. El pasado diciembre un funcionario de la Comunidad descubrió que los dos establecimientos habían sido instalados y que estaban abiertos al público". Un empleado de una administración de loterías, desde el interior de uno de los dos quioscos, señala por su parte: "Tenemos todas las autorizaciones municipales".

El establecimiento, de unos tres metros cuadrados de superficie está dotado de una especie de cornisa que protege la ventanilla desde donde se despacha lotería; cuenta asimismo con un pequeño sótano que sirve de almacén y alberga un recipiente para contener la caja fuerte. Los propietarios abonaron 30.000 euros aproximadamente por sus establecimientos y no tuvieron otra opción de quiosco que la que ahora existe, ya que "fue la que el Ayuntamiento nos dijo", asegura el empleado. "La autorización se produjo en un pleno municipal anterior a diciembre, mes desde el que llevamos aquí", explica el empleado lotero, sin especificar en qué fecha.

La fricción se complica ya que otros dos quioscos semejantes de información turística han sido instalados en la plaza del Callao.

Fuentes regionales anuncian que barajan la apertura de un expediente sancionador, si bien se tientan todavía la ropa, a la espera de recibir una rectificación.

Por su parte, fuentes del departamento municipal de Obras sentencian: "Con la que está cayendo, montar un escándalo por un asunto de mobiliario urbano, sobre el que nunca la Comunidad ha tenido atribuciones, es poco lógico".