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Golpe a la cúpula de ETA

Interior sospecha que el 'comando' iba a perpetrar un secuestro en España

Los detenidos tenían unos grilletes, "algo poco habitual", según Rubalcaba

Jorge A. Rodríguez

El comando al que supuestamente iba a despachar hacia España Ibon Gogeaskoetxea llevaba entre su impedimenta un artículo inusual: unas esposas. Alfredo Pérez Rubalcaba subrayó eso precisamente durante la rueda de prensa de ayer. "Es un elemento poco habitual en la dotación de los comandos", dijo sin más. Y aunque el ministro no fue más allá, todas las fuentes consultadas de la lucha antiterrorista y de Interior subrayaron sus sospechas firmes de que el comando que encabezaba Beinat Aginagalde, muy activo y escurridizo, iba a entrar a España a perpetrar un secuestro. Y pronto.

El ministro no lo dijo, o no lo quiso decir, pero las fuentes consultadas aseguran que se trataría del secuestro de una persona de un sector "significativo desde el punto de vista social" del que, en una declaración inhabitual, alertó el propio Rubalcaba el pasado 28 de diciembre. Tampoco lo contó entonces, pero la alerta había saltado tras la interceptación de una comunicación entre etarras que hablaban de un inminente secuestro. Luego, los escuchados lograron dar el esquinazo a sus perseguidores y eso, poco antes de que el ministro se reuniera ese día 28 en el País Vasco con el consejero del Interior, Rodolfo Ares, le hizo dar la voz de alerta, aconsejado por responsables antiterroristas.

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El secuestro, según las fuentes, se tendría que perpetrar durante la presidencia semestral española de la Unión Europea, por lo que fueron alertados amplios sectores políticos, judiciales, empresariales y vinculados a la construcción del tren de alta velocidad en Euskadi. "Extremad la precaución", fue el mensaje. A Rubalcaba le valió duras reprimendas, fundamentalmente del Partido Popular, que le criticó por haber creado alarma social.

Además de los grilletes, otras fuentes destacan el perfil del activo pistolero Aginagalde, el hecho de que fuera acompañado por otro veterano de la banda (el no identificado aún plenamente, pese a que se creyó inicialmente que era Gregorio Jiménez) y que se hubieran reunido en un lugar tan alejado para un briefing con el máximo jefe de la banda durante una semana de domingo a domingo, dejaban la casa ayer. "Era algo especial y el secuestro cuadra con todo esto", según las fuentes.

De confirmarse, una vez analizado todo el material e interrogados los detenidos, que buscaban un secuestro, supondría que los planes inminentes de ETA han fracasado; que todos sus proyectos criminales para el arranque del año se han visto anulados. Y que sus sucesivos jefes caen en menos de un año. Gogeaskoetxea no ha durado ni un año, y es el quinto jefazo etarra que cae entre 2008 y ayer: Garikoitz Aspiazu, Txeroki: Francisco Javier López Peña, Thierry; Aitzol Iriondo, Jurdan Martitegi... "Han caído todos los jefes de ETA", sentenciaba ayer Alfredo Pérez Rubalcaba.

Gogeaskoetxea estaría al mando con su hermano Eneko, encuadrado en el comité ejecutivo de la banda, el máximo órgano de dirección de ETA. A sus órdenes se encontraría Mikel Kabikoitz Carrera, el jefe de los comandos. Una especie de triada criminal.

Los terroristas han visto caer sus intentos de recomposición de la banda, sumida en una extrema debilidad, acorralada, lo que la hace aún más peligrosa. "Detenemos a la cúpula, a la base, a quienes cometen atentados y a quienes los justifican, a toda la estructura, se muevan por donde se muevan, pero eso no nos libra del riesgo de atentado porque ETA tiene las peores intenciones", agregó el ministro.

Las detenciones se aceleran al tiempo que los miembros de la banda extreman sus medidas de seguridad, lo que les hace pasarse ahora "todo el día en el monte", según un alto mando de la lucha antiterrorista. En esos casos, el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con sofisticados medios de seguimiento electrónicos y por satélite, se está convirtiendo en más que importante.

El mensaje que la sucesión de detenciones lanza a la banda es terrible, ya que no logra sacudirse la presión ni en España ni en Francia ni en los países en los que pensaba que lo tendría más fácil, como Portugal, ni logra recomponerse cuando le cae otro golpe casi sin solución de continuidad. En Francia, ni siquiera su huida hacia el norte ya sea situando zulos pegados a la frontera alemana o, como ayer, alquilando una casita rural, una gite, cerca del Canal de la Mancha les salva de lo que se denomina "permanente actividad de vigilancia" a la que está sometida.

La operación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos. Ya se sabe casi con total seguridad que el tercer detenido no es Gregorio Jiménez, Pistolas, pese a que las fuentes consultadas han subrayado el parecido físico entre el detenido y Pistolas, así como que ambos son de edad madura y habrían pasado una larga temporada en países de América.

"Estaban siendo despedido por el jefe del aparato militar" afirma el ministroVídeo: AGENCIA ATLAS

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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