El Baskonia encalla en la isla
La Liga ACB emprende la recta final con más chispa de la presumible atendiendo a los tópicos adosados al baloncesto español. A fuerza de repetirlo, se ha instalado la creencia de que, una vez superado uno de los clímax de la temporada, la Copa, queda un trecho de partidos anodinos con apenas algunas migajas en juego. Para desmentirlo, nada mejor que la realidad, lo que sucedió en la 23ª jornada: prórrogas, duelos incluso más competidos y duros que varios de los que se disputaron a vida o muerte en el torneo copero, marcadores sorprendentes, victorias cruciales. La que consiguió el Gran Canaria no por contar antecedentes similares como los del Barcelona (67-65) o el Unicaja (91-74) resulta menos asombrosa. Batió por 86-85 al Baskonia, ahora más lejos del Barça y menos cómodo en la segunda posición porque el Real Madrid, que vapuleó al Alicante (55-95), ya lo tiene a tiro de piedra. Doce victorias seguidas sumaba en la Liga el equipo de Dusko Ivanovic. La Euroliga y la Copa le han sentado como un tiro y, sobre todo, la ausencia del lesionado Splitter y la flojera de tres jugadores llamados a interpretar un papel relevante: Eliyahu, que se quedó a cero en el Insular, y Herrmann y Oleson, que poco más hicieron frente a la exuberancia del conjunto isleño, alimentado por los 28 puntos de Carroll y los 17 puntos y nueve rebotes de Augustine.
Para acabar de desquiciar a Ivanovic, el Baskonia, que perdió ocho balones más que el Gran Canaria, no supo manejar el final. Con 86-83 en el marcador, el base estadounidense Marcus Norris falló cuatro tiros libres. Lo peor fue que Huertas, el base brasileño, falló también un tiro libre y, sobre todo, en la última acción de su equipo, a 1,8 segundos para la bocina, en vez de buscar un triple para forzar la prórroga, penetró y puso un 86-85 en el marcador que igualmente condenó a los suyos.
Chris Lofton, el escolta norteamericano de la Universidad de Tennessee fichado por el Estudiantes tras haber jugado un par de partidos con el Baskonia, está ofreciendo un rendimiento óptimo. Un triple suyo resolvió el partido en Madrid tras una prórroga (89-86). Sobresalientes estuvieron Germán Gabriel, con 17 puntos y ocho rebotes para Estudiantes, y el escolta argentino Van Lacke, del Valladolid, con 28 puntos, siete rebotes, tres asistencias y seis robos de balón.
También planeó la posibilidad de una prórroga en Sevilla, donde el Cajasol dio tanta o más guerra al Barcelona que en los cuartos de final de la Copa. Si ganó de nuevo el Barça (64-71) fue porque el equipo sevillano, que no pudo contar con uno de sus mejores jugadores, Kirksay, se encalló cuando estaba a sólo un punto (57-58). Navarro, Lorbek, Vázquez y Ricky Rubio jugaron entonces sus mejores minutos. El Valencia no cede un milímetro en La Fonteta, donde ha ganado los 11 partidos disputados, el último ante el Fuenlabrada (84-71). El Unicaja se rehace y se acerca al quinto puesto, ahora en poder del Cajasol, tras ganar por 74-89 al Murcia, el único que parece condenado en una zona de descenso que está que arde.
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