Suazo fulmina al peor Getafe

Tres minutos bastaron al Zaragoza para iniciar la siega bajo los pies del Getafe. Veinte le bastaron para derrumbarle de forma estrepitosa. Tres minutos bastaron a Suazo para tocar el balón. Fue gol. Veinte le bastaron para tocarlo por segunda vez. Fue gol también. El peor Getafe de la temporada se empeñó en que el Zaragoza ganara; un Zaragoza que ayer, con el debut de Roberto en su portería, llegó a la sorprendente cifra de 33 jugadores utilizados en 24 partidos.

Tiempo hacía que el Getafe no mostraba un aspecto tan irreconocible. Por indolente, por grosero incluso, que así fue su juego en algunas fases del choque, sobre todo en un tramo en el que cada acción de su defensa resultaba más disparatada que la anterior. Le llegó el balón a Cortés a los tres minutos e intentó retrasarlo a su portero. No contó con el viento y con que por allí, sigiloso, deambulaba Suazo, que regateó a Codina y marcó. Es el chileno uno de esos delanteros indetectables. Y eso que su aspecto, no precisamente longilíneo, ayuda a verle de lejos. Como le vio Gabi, su compañero, para mandar a su cabeza aquella falta lateral. Fue el 0-2, la sentencia. Porque quedaban 70 minutos, pero como si no.

El ejercicio de impotencia que comenzó a ejecutar el Getafe fue doloroso. Tuvo alguna oportunidad, tres, contadas, que Roberto desbarató luciéndose. Pero el partido fue siempre del Zaragoza. Nada funcionó, por el contrario, en el Getafe, con Pedro León desaparecido hasta que Míchel le hizo desaparecer del todo y con Casquero metido en demasiadas guerras ajenas al juego. Guerras en las que no se metió Suazo, que, al final, agotado, incapaz de mantener en pie su inmensidad, la futbolística también, falló un gol cantado, lo que impidió que volviera a enseñar una camiseta en la que se leía: "Fuerza, Chile".