Puigcercós da un giro liberal para cazar el voto 'botiguer'
ERC se aleja de la izquierda para tentar al votante tradicional de CiU
El botiguer siempre ha sido un coto electoral que parecía reservado en exclusiva para CiU y explotado hasta la saciedad por el ex presidente Jordi Pujol. El catalán emprendedor, que con esfuerzo anhela retirarse con la caseta i l'hortet, ha sido mimado y reclamado por sucesivos gobiernos nacionalistas, que han aprovechado el gran calado electoral de este tradicional sector electoral. Joan Puigcercós, líder de ERC, se ha empeñado en apropiarse de este electorado con un discurso liberal en lo económico que ha acentuado los últimos meses.
Reclamó primero el mito del retiro en una masía; continuó pidiendo "el fin de la cultura del subsidio", en sus primeros meses como presidente de Esquerra, y ha derivado ahora en propuestas contra la crisis que combinan la teoría liberal -rebaja de impuestos, mengua de la Administración pública- con medidas de protección al comercio.
La cuadratura del círculo que desgrana Puigcercós en sus últimas intervenciones pasa por menos sector público, manteniendo los servicios sociales con prestaciones privadas: "Cataluña debe satisfacer unas demandas más amplias de bienestar social, con la restricción de que la red pública y la presión fiscal no pueden crecer más en el contexto actual". El reto también se plantea laboralmente. Esquerra pide más flexibilidad, sin que suponga pérdida de derechos para los trabajadores.
Pleno anticrisis
En el pleno anticrisis del martes, pasó por encima ambas cuestiones, innombrables ante Iniciativa, socia en el tripartito, aunque sí deslizó la importancia de rebajar el peso de la Administración pública. Las tensiones con ICV se dispararon durante el debate por el impuesto de sucesiones, que Esquerra reclamaba rebajar casi por completo y los ecosocialistas querían mantener. La Ley de Comercio, abanderada por el consejero de Innovación, Josep Huguet, permitió a ERC sacar pecho ante las pequeñas y medianas empresas, al dejar a la Generalitat el veto a grandes superficies. "El planteamiento de ERC es de ayuda a las pymes. Sus propuestas acostumbran a gustar a una parte importante de las empresas", opina David Garrofé, secretario general de la patronal CECOT. Miquel Àngel Fraile, presidente de la Confederación Catalana de Comerç, coincide con Garrofé, aunque critica: "Hace falta ir más allá del discurso, reflejarlo en leyes". Los sindicatos, en cambio, recelan: "Esquerra ha dejado en entredicho la parte socialdemócrata, la de izquierdas, para primar la liberal", analiza Eva Granados, vicesecretaria segunda de la UGT.
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