Las universidades firman la paz en el conflicto de Medicina

La docencia clínica de Medicina estará a partir del año que viene consensuada por las tres universidades y por el Servizo Galego de Saúde (Sergas). Los rectores de los centros de enseñanza superior en Galicia firmaron ayer la paz en un conflicto que enfrentaba a la Universidade de Santiago de Compostela y la de A Coruña sobre cuál debía ser la encargada de designar a los profesores. El rector de esta última institución, José María Barja, anunció que esta institución "retirará de inmediato" el recurso presentado contra la convocatoria de plazas para médicos docentes.

La solución pasa por crear a partir del año que viene una figura nueva, inédita en el sistema universitario español: la del profesor colaborador docente. Será personal del Sergas que se encargará de la enseñanza práctica en los hospitales públicos con un plus retributivo a cargo de la Consellería de Educación. Se creará una comisión mixta para la docencia clínica con representantes de Educación, Sanidade y cada una de las tres universidades. A partir del curso 2010/11 será la encargada de avalar cada año las necesidades de docencia clínica para el conjunto de títulos de ciencias de la salud y de planificar las convocatorias de profesores colaboradores docentes necesarios.

Este año, más de 250 alumnos de medicina de la Universididade de Santiago, la única que imparte esta titulación, recibieron parte de su formación en alguno de los hospitales del Sergas. Con el nuevo convenio suscrito ayer, se abre la puerta a que también reciban enseñanza teórica en ciudades distintas de la capital de Galicia. Según los tres rectores, el número de alumnos desplazados será creciente en los próximos años.

Este convenio se enmarca en el acuerdo de colaboración que las universidades gallegas suscribieron el mes pasado. Pretendían así aunar personal, instalaciones y recursos para impartir conjuntamente titulaciones manteniendo la autonomía de cada una.

Este acuerdo, explicó el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, "refuerza el espíritu de colaboración" del Sistema Universitario de Galicia y "aumenta la eficiencia y eficacia del sistema sin que esto suponga menoscabo de la identidad de cada universidad".