PP y PSOE chocan en el arranque de la comisión contra la crisis

"Algunos portavoces sólo tenían el cuerpo en la comisión, porque el alma estaba fuera". Con esta frase, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, fijó el espíritu del PP en la primera reunión gubernamental con los representantes de los partidos para explorar la posibilidad de acuerdos contra la crisis. La del PP fue la nota discordante en una reunión en la que predominó la voluntad de buscar acuerdos, sin duda por la presión ciudadana.

Diferentes portavoces reconocían ayer que los representantes del PP -Cristóbal Montoro, portavoz económico, y Álvaro Nadal, responsable de economía del partido- mostraron una actitud de gran desapego ante la iniciativa gubernamental. La vicepresidenta económica, Elena Salgado, flanqueada por los titulares de Fomento e Industria, José Blanco y Miguel Sebastián, "no contempla" la posibilidad de que no haya acuerdos aunque, si se diera ese supuesto, "el Gobierno seguirá gobernando y adoptando medidas contra la crisis".

PP: "El Gobierno ha abierto un concurso de ideas en vez de gobernar"

PSOE: "Los populares han estado más destructivos y duros que nunca"

Lo cierto es que en esta primera reunión la diferencia de los populares con respecto a todos los demás fue muy evidente. El PP no cree en la necesidad de ese foro, en tanto que los demás grupos, aunque con críticas y muchos matices diferentes, sí consideran que puede ser útil; además, están persuadidos de que la sociedad demanda acuerdos. Después de este encuentro general, en el que el Ejecutivo sólo puso sobre la mesa el índice de temas sobre los que pretende acordar y que envió la noche anterior a los partidos, habrá un segundo documento "con las propuestas del Gobierno".

Éstas llegarán a las fuerzas políticas el lunes y darán respuesta a todos los epígrafes que ha enumerado el Ejecutivo. Después vendrán las reuniones bilaterales, entre el miércoles y el jueves. Habrá a continuación, y para rematar, otras reuniones más técnicas. Se trata de que los acuerdos, si los hay, se presenten en dos meses.

Por tanto, la reunión de ayer en el palacio de Zurbano de Madrid, una dependencia del Ministerio de Fomento, a pesar de que se prolongó algo más de tres horas, no se prodigó en medidas concretas, pero sí sirvió para calibrar la disposición de cada partido. Salgado abrió la ronda de comparecencias y mostró un moderado optimismo: "Aunque el PP ha sido ligeramente crítico con la convocatoria, va a asistir a todas las reuniones y a debatir las propuestas del Gobierno".

Ese tono contrastó con la intervención inmediata del dirigente del PP Cristóbal Montoro: "Este Gobierno está desconcertado y superado por la crisis. No estamos por hacernos más fotos, y el Gobierno lo que ha hecho es abrir un concurso de ideas en vez de gobernar". ¿Pero puede haber algún acuerdo del PP con el Gobierno sobre este temario? A esta pregunta, Montoro se encogía de hombros y añadía que es posible si algo les parece razonable, pero para eso no hacía falta la comisión: podía plantearse en el Parlamento.

Estas apreciaciones provocaron la respuesta contundente del portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, acompañado del portavoz de presupuestos, Francisco Fernández Marugán. "El PP lo está poniendo muy difícil. Aunque sí queremos un acuerdo con el PP, el señor Montoro ha estado más duro y más destructivo que nunca", lamentó Alonso.

Aunque ningún grupo se mostró complaciente, la actitud general fue muy diferente a la del PP. Todos están elaborando propuestas para que el Gobierno las tome en consideración.