Reyes: "Estamos cambiando, cada vez nos descomponemos menos

Tomas Ujfalusi esperaba un ambiente "muy caliente". La fama del estadio del Galatasaray no conocía fronteras. Diego Forlán desmitificó el ambiente del tan manido infierno turco, con una sonrisa contenida. "Pues la verdad es que no ha sido para tanto", dijo el goleador uruguayo, que se quedó, eso sí, "con el silencio que se escuchó de un lado al otro del estadio", cuando anotó el tanto definitivo. "Y si alguien sigue con la duda, le remito a los clásicos de América Latina, a lo que se respira en la cancha de Peñarol, a los partidos entre São Paulo y Corinthians, a los duelos entre Boca Junior-River Plate", aconsejó el Bota de Oro. "Estoy de acuerdo en que ahora debemos ir poquito a poquito. No vamos a tirar para nada este torneo", intervino Simão. El extremo portugués resopló aliviado, nada más adelantar al Atlético: "Es que Leo Franco me conoce muy bien, y por eso le di ese golpeo al balón. Por suerte para todos, la rosca salió como quería y le fue imposible alcanzar la pelota".

La puntería de Simão y Forlán hizo justicia a un Atlético que fue mejor de principio a fin. "Hemos sido superiores en toda la eliminatoria, aquí y allí", dijo un comedido Quique Flores. El entrenador rojiblanco apuntó que la clave para dar la vuelta al cruce fue la "agresividad que el equipo mostró en la segunda parte, algo que le faltó en la primera, por mucho que controlara el encuentro".

No lo vio así su homólogo del Galatasaray. Frank Rijkaard se quejó por el penalti que cometió Perea con las manos, y que el árbitro no pitó. "Está claro que el sistema no funciona. La UEFA pone a cinco árbitros en la Liga Europa como experimento, y no sirven de nada", dijo indignado el técnico holandés, cuya perspectiva de la eliminatoria asombró al personal. "Jugamos bien y fuimos superiores. El resultado es injusto".

La opinión de Rijkaard extrañó a Reyes: "El árbitro ha estado vergonzoso. ¡Si me han roto una bota y ni siquiera ha pitado falta!". El extremo también opinó sobre el nuevo Atlético: "Cada vez se descompone menos, antes hacíamos dos partidos buenos y uno malo, algo que poco a poco vamos cambiando", apuntó el andaluz, que pese a su actuación no quitó el enfado de Quique Flores por la permisividad arbitral. "¡Lo que le hicieron a Kun fue clarísimo. Una expulsión como un piano!", dijo indignado el preparador del Atlético. Agüero sufre un traumatismo en el mentón, y el cuerpo técnico no tuvo más remedio que cambiarle, porque la patada de Eckin le dejó "desorientado y mareado".