El Ferrari de Alonso se queda seco

Por primera vez esta temporada, el F-10 se paró. Lo hizo ayer en el circuito de Montmeló, en la primera jornada de los últimos test de preparación para el inicio del Mundial en Bahrein el 14 de marzo. Fernando Alonso vio cómo su coche se paraba en la curva de entrada al estadio y, tras ser recogido por la grúa, permanecía parado en el taller casi dos horas y media. Fue un problema electrónico que afectó al motor, según desveló después el propio equipo en un comunicado en su web.

"No fue una jornada perfecta, pero sí muy útil", sentenció Alonso, en la única frase que concedió en el mismo comunicado. "La pista estaba sucia y había bastante viento, o sea que no eran las mejores condiciones. Pero pudimos probar varias cosas nuevas y realizar un buen trabajo aerodinámico de cara a la primera carrera del Mundial".

Ferrari probó ayer un nuevo capó trasero sobre el motor que incorpora una aleta de tiburón similar a la usada en el coche de 2008. También el morro presentaba algunas modificaciones. Y hoy, último test antes del Mundial, está previsto que se pruebe una nueva versión del difusor, que podría conceder algunas décimas. Ferrari no buscaba ayer tiempos y tal vez por ello, Alonso se quedó en séptimo lugar, a 2,6 segundos del australiano Mark Webber, que fue el mejor (1m21,487s).