Una película interactiva

Los tiempos están cambiando. En los últimos diez años la industria del entretenimiento electrónico ha sufrido una de las revoluciones más asombrosas de toda su historia; y, a pesar de que el paso de los años suele ofrecernos lo mismo con notables lavados de cara entre generaciones, todavía quedan soñadores que quieren regalarnos una experiencia de juego diferente, algo que cambie por completo nuestro concepto de videojuego.

Para ello, Quantic Dreams ha decidido acercar su producción todo lo posible a la más estricta experiencia cinematográfica; un videojuego cercano a lo que podríamos llamar "película interactiva", una historia que nos pide atención constante porque seguirá el camino que nosotros indiquemos.

Heavy Rain nos pone en la piel de cuatro personajes en una ciudad de la costa oeste de Estados Unidos. Cuatro historias paralelas que acabarán cruzándose con un único nexo común: el "asesino del origami". Un arquitecto que pierde a su hijo y con él la vida con la que siempre había soñado; una periodista en busca de una buena historia; un agente del FBI y un detective privado que investiga en nombre de las familias que este asesino mutila sin miramiento. Son ellos los que se verán salpicados por el último crimen del psicópata, y todos tendrán un papel crucial en algún punto de la historia.

El juego no sólo vive de un argumento impecable. La búsqueda de un apartado gráfico lo más realista posible coloca la creación de Quantic Dreams por encima de casi cualquier título del catálogo de PS3.

Hasta el último rincón de cada escenario que pisemos ha sido estudiado y tratado en búsqueda de la perfección; actores reales han puesto cara y han dado vida a los personajes de la aventura y, en nuestro país, voces como la de Michelle Jenner o la de Tito Valverde han sido cuidadosamente elegidas para dar la talla con el doblaje.

Heavy Rain pide a gritos que olvidemos toda la experiencia que tenemos con un mando en las manos para aprender a controlar la aventura. Hasta el más profano en la materia puede empuñar el mando de PS3 en busca de su propio desarrollo para esta aventura. Explorar el terreno es tan fácil como acercarse a las indicaciones que aparecerán sobre cada elemento del escenario. Podremos hacer cualquier cosa, desde lavarnos la cara hasta preparar la cena, pasando por hacer malabarismos, poner la lavadora, ver la televisión o sentarnos a trabajar... lo que sea.

Las secuencias de acción, por su parte, están guiadas por eventos de respuesta rápida. Sólo necesitaremos reflejos para pulsar el botón correcto cuando aparezca en la pantalla, y sólo tendremos una oportunidad: hay fallos y aciertos que pueden cambiarlo todo.

Heavy Rain es un título ambicioso, diferente y único. Cualquiera puede y debe acercarse a él en busca de una experiencia irrepetible.