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Antes matrimonio, ahora rivales

La directora de cine Kathryn Bigelow sigue arrebatándole premios a su ex marido James Cameron ('Avatar') - La batalla final será en 15 días en los Oscar

Otro galardón, otra victoria para Kathryn Bigelow. Ésta parece la norma en la actual temporada de premios. La última victoria de En tierra hostil fue en los premios de la Academia Británica, los Bafta, que le dieron a esta realizadora seis de los ocho galardones a los que aspiraba su película, mientras que James Cameron, con Avatar, se quedó con una estoica sonrisa de perdedor. Si la industria quiere castigar a Cameron por su poderío sin límite en la taquilla gracias a Avatar, el daño está hecho. Porque, ¿qué mejor forma de darle donde más duele que premiar a su ex esposa? Bigelow se niega a aceptar la rivalidad. "Es un verdadero honor ser candidata en su compañía", declaró tras recoger su último galardón, al que también aspiraba Cameron. Y el director no hace más que mencionar lo mucho que Bigelow se merece este momento de gloria, cuando por primera vez se premia a una realizadora en galardones como el del Sindicato de Directores, mientras calla con una sonrisa ante cualquier comentario de rivalidad.

Lo cierto es que Cameron y Bigelow estuvieron casados y ahora, divorciados, su competición por el Oscar es la mejor publicidad con la que puede contar la próxima entrega de estatuillas. Pero su matrimonio fue breve -casados en agosto de 1989 y divorciados en 1991- y sin ningún hijo con el que alargar la batalla legal. El único fruto de su unión fue Le llaman Bodhi, película que dirigió Bigelow y produjo Cameron cuando todavía eran pareja. Y su divorcio en lugar de estar seguido de cotilleos se vio culminado con la producción de otra película juntos, Días extraños (1995), un filme que de nuevo dirigió Bigelow y que contó con Cameron como guionista y productor.

Ninguno de los dos habla de las razones de su divorcio, aunque los cinco matrimonios de Cameron apuntan en su dirección. Bigelow fue la tercera esposa de Cameron, quien con anterioridad estuvo casado con la camarera Susan Williams (su inspiración para la Sarah Connor de Terminator) y con la productora y guionista Gale Anne Hurd, con quien continuó una relación profesional incluso después de divorciados. Y tras Bigelow vinieron Linda Hamilton (mantuvieron un matrimonio tumultuoso hasta 1999 y tuvieron una hija) y Suzy Amis, actriz de Titanic con quien se casó en 2000 y tiene tres hijos. Una incesante vida amorosa que contrasta con la mucho más privada y calmada por parte de Bigelow, que sólo reconoce su pasión por sus perros y nunca se volvió a casar. Bigelow además es una mujer de contrastes, de una belleza escultural que derrumba todos los estereotipos sobre las mujeres realizadoras y cuya obra está lejos de recordar cualquier tópico femenino. Su carrera también es infrecuente, interesada por el arte conceptual y sesudo hasta que descubrió el cine de género y dedicó sus esfuerzos a películas de acción.

James Cameron, con su actual esposa, la actriz Suzy Amis. A la derecha, Kathryn Bigelow con el Bafta.
James Cameron, con su actual esposa, la actriz Suzy Amis. A la derecha, Kathryn Bigelow con el Bafta.EFE / AP

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