Educación refuerza los programas contra el abandono escolar temprano

El porcentaje no resulta muy alto en comparación con la media de España, pero para el 14,6% de los jóvenes de entre 18 y 24 años la crisis ha acabado con parte de sus opciones para entrar en el mercado laboral, pues los puestos no cualificados han sido los primeros en desaparecer. Estas personas optaron por dejar el sistema educativo antes de los 16 años, sin obtener el Graduado Escolar. El abandono escolar temprano se queda en Euskadi en la mitad de la media nacional (un 30%), pero en la sociedad del conocimiento, en la que determinados puestos de trabajo tienden a desaparecer, Euskadi no ha logrado alcanzar los objetivos europeos, que fijaron en 2000 que el porcentaje debía reducirse al 10% para este año.

La incidencia resulta mayor entre los jóvenes que en las chicas

El Gobierno se plantea ahora metas a tres años, expresadas por el propio lehendakari, Patxi López, en enero. El objetivo pasa ahora por reducir un punto porcentual cada curso hasta acercarse al 10% al fin de la legislatura. Reducir los porcentajes a ese nivel resulta complicado. Para ello la clave pasa por la prevención.

"No hay que esperar a que tengan 16, 14 o 12 años", explica la viceconsejera de Educación, Marian Ozcáriz. Durante el próximo curso 2010-2011 está previsto que un total de 130 centros se involucren en el plan que más éxito está teniendo para prevenir el abandono escolar temprano -el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA)-, frente a los 50 que se acogieron el curso pasado y los 92 del actual.

El refuerzo a los más jóvenes se realiza fuera del horario escolar y en él se involucran profesores y estudiantes más mayores. "Sólo la sensación de que tienes éxito en tus estudios, te va a impulsar a seguir", añade Ozcáriz.

Junto con el PROA, existen otras iniciativas contra el abandono, algunas de ellas ligadas a colectivos concretos, porque la situación socioeconómica y cultural influye en la decisión de dejar los estudios. Entre ellas destacan los proyectos de intervención educativa específica para centros de medios sociales desfavorecidos, las comunidades de aprendizaje, los programas de interculturalidad, los de inclusión de los recién llegados y los de atención a los estudiantes inmigrantes, además de la diversificación curricular. Educación estudia ahora la manera de incentivar estos planes y mejorar otros, como las aulas de escolarización complementaria, que no están dando buenos resultados.

Para todos aquéllos alumnos que no finalizan la escolarización obligatoria, que se extiende entre los seis y los 16 años, "garantizar la vuelta a la formación" es lo más importante, apunta Ozcáriz. Educación planea aumentar las pasarelas y facilitar el reconocimiento de los conocimientos adquiridos mientras, por ejemplo, trabajan en empleos de baja cualificación.

Para ello se está esbozando una Ley de Aprendizaje Permanente, que formalizará el aprendizaje no acreditado. El abandono escolar temprano en Euskadi ha oscilado entre el 12% y el 15% en los últimos diez años. En esta década, los niveles se han estabilizado, después del descenso pronunciado de los años noventa. Tras el ligero repunte experimentado en 2006 y 2007, en los que el abandono llegó al 15,5%, el porcentaje ha vuelto a reducirse, aunque se mantiene la mayor incidencia en los hombres que en las mujeres.