'Sushi' para Wildeboer

Paulus y Aschwin Wildeboer pueden pasarse horas hablando de natación. Se conocen bien, como padre e hijo y como entrenador y deportista que llevan un montón de años juntos, y saben que a veces lo más difícil, más aún que machacarse durante largas horas en la piscina, es mantener la motivación, el deseo de seguir entrenándose. Más aún cuando se han conseguido grandes logros -único finalista español en el Cubo de Agua de los Juegos de Pekín, plusmarquista mundial de 100m espalda y bronce mundialista- y en el horizonte inmediato no hay ninguna gran cita en la que concentrar todos los esfuerzos. Por eso los Wildeboer han decidido que lo mejor para Aschwin es atravesar medio mundo para entrenarse un mes en Tokio con Norimasa Hirai, seleccionador japonés y padre deportivo del cuádruple campeón olímpico Kitajima.

"Quería que Aschwin cogiera experiencia internacional y conociera técnicas de entrenamiento diferentes y este año, en el que no hay Mundiales, era perfecto", explica Paulus Wildeboer desde Copenhague. Viejo conocido de Hirai -"es un mundo pequeño"-, el seleccionador danés pensó que sería bueno no sólo para que Aschwin mejorara sus resultados deportivos sino también para madurar. "La mayoría se van a EE UU [donde está el propio Kitajima ahora], pero Japón tiene muy buenos nadadores y exige una adaptación en todos los sentidos".

Le da la razón su hijo al otro lado del mundo. "La primera semana fue realmente dura por el cambio horario, por la comida y por lo diferentes que son los entrenamientos; pero la segunda ha sido realmente buena". Aunque el régimen no varía -doble sesión diaria- sí lo hace el contenido: "se basan en distancias más cortas, de 50m y 100m, pero son mucho más intensivos y repetitivos". En Tokio ha celebrado su 24 cumpleaños, con cena y espectáculo de sumo incluido.

A Paulus le gusta esa vena crítica que le ha salido a su hijo. "No quiero intervenir, pero le veo muy animado y un poco crítico con la manera de entrenarse, que es un poco más monótona. Tiene edad para discutir con un entrenador e ir diseñando su propio programa". La familia se reunirá esta semana, cuando Paulus y sus nadadores vuelen a Tokio para participar en el Open de Japón. Luego volverán a Dinamarca para preparar los Europeos de abril.