_
_
_
_
Crónica:REAL MADRID 90 - JOVENTUT 82 | Cuartos de final de la Copa del Rey de baloncesto
Crónica
Texto informativo con interpretación

Jaric y Llull lanzan al Madrid

La inspiración de la pareja exterior y el flojo papel de Tucker funden al Joventut

Robert Álvarez

Jaric y Tucker, polos opuestos, uno inspiradísimo y el otro fuera de foco, resumen el demoledor ejercicio del Real Madrid a costa del DKV Joventut. El Madrid desprendió buenas sensaciones, similares a las que había exhibido poco antes el Caja Laboral Baskonia, su rival hoy en las semifinales. El partido duró lo que Jaric tardó en sumar 16 puntos, otros tantos minutos; o lo que Llull en enlazar sus dos primeros triples, poco antes de la mitad; o quizás acabó algo antes, cuando Tucker encestó por fin después de cinco tiros. Podía ser más o menos, pero el derrotero de los acontecimientos iba en una sola dirección. El DKV Joventut se perfilaba cada vez más blando por dentro y menos listo en la defensa de los exteriores del Madrid, especialmente expuesto a los estropicios que le causaron Jaric y Llull, autores de 26 y 29 puntos respectivamente.

REAL MADRID 90 - JOVENTUT 82

REAL MADRID 90 JOVENTUT 82

Real Madrid: Prigioni (2), Jaric (26), Kaukenas (4), Garbajosa (9) y Lavrinovic (2) -cinco inicial-; Llull (29), Hansen (8), Velikovic (-), Reyes (10) y Tomic (-).

Joventut: Valters (7), Tucker (14), Pere Tomás (8), Bogdanovic (16) y Koffi (4) -cinco inicial-; Mario Fernández (4), Eyenga (8), Bueno (-), Norel (3), Sonseca (8), Franch (2) y Jelinek (8).

Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Conde. Sin Eliminados.

Unos 14.000 espectadores en el Bizkaia Arena. El Madrid jugará hoy las semifinales contra el Caja Laboral.

Más información
La ley de los más fuertes

Jaric levitaba. Sus movimientos tenían algo mágico; una finta por aquí, un amago, la búsqueda de un bloqueo, y de repente aparecía solo a cinco, a seis, a siete metros del aro. Todo eso sucedió en el primer tiempo, donde quedó zanjada la cuestión y se empezó a sospechar que el segundo periodo iba a quedar en un puro formulismo, por más que no faltó un pequeño episodio de emoción cuando, con Jaric tomándose un ligero respiro en el banquillo, el Joventut rebajó de 17 a 7 puntos su desventaja (63-56).

Pero volvió Jaric, se enchufó definitivamente Llull, que con 6 triples destripó la zona defensiva que impuso al final el Joventut, y el Madrid acabó controlando con solvencia en el último cuarto a pesar de su nefasto porcentaje en los tiros libres: un 57% con un 12 de 21.

Expuesto a los desperfectos que causa la sedosa muñeca de Jaric, capaz de jugar de base, escolta o alero, lo que se tercie, el Joventut empezó a perder pie ya en el segundo cuarto. El hueco se abrió cuando Hansen enlazó un triple y un robo de balón y puso una diferencia de cinco puntos en el marcador (30-25). A partir de entonces, el asunto parecía visto para sentencia. El Joventut no pudo contar con su especialista, Tripkovic, lesionado, pero se empecinó en un pim pam pum desde más allá de los 6,25 metros que le llevó al desastre, 1 de 11 en la media parte y 4 de 24 al final, y condicionó por completo su juego de ataque. Por dentro el Madrid no dio una sensación de especial poderío en el interior de la zona. A sus pívots les faltó decisión y contundencia en más de una jugada. Pero dominaron el rebote, otra de las premisas, junto a un marcaje capaz de secar a Tucker, para eliminar al Joventut.

Da la sensación de que Ettore Messina todavía busca una rotación superior a la actual y en la que todos sus hombres altos rindan mejor y se encuentren más a gusto. Velickovic no tuvo apenas vela en el entierro y Tomic apunta muchísimo pero todavía, en varios aspectos, se queda en eso. Felipe Reyes, por el contrario, encajó mejor que otros días en el engranaje. En cualquier caso, el Madrid pasó con solvencia el primer corte. El Joventut, apenas impulsado por los lanzamientos a media distancia de Bogdanovic, tuvo que conformarse demasiado pronto con desempeñar el papel de aspirante a una remontada casi imposible.

Jaric, a la derecha, conduce el balón ante Pere Tomàs.
Jaric, a la derecha, conduce el balón ante Pere Tomàs.TXETXU BERRUEZO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_