Un viaje apasionante
El concepto tan de moda de la fusión ya no se limita a los restaurantes. En el Auditorio Nacional tuvimos anteayer una sesión de música contemporánea en la que convivían con naturalidad un cuarteto de cuerda francés -con violinista chino incluido-, un cantaor, con cajón al lado, y un guitarrista flamenco. No sé si era fusión o mezcla el resultado de esta aventura artística. Lo que sí puedo afirmar es que resultó apasionante, que el público le cogió el gusto al asunto y que todo acabó entre aclamaciones y hasta con un bis con el compositor en escena tocando palmas. Increíble.
El causante principal de esta algarabía es Mauricio Sotelo, que lleva muchos años dándole vueltas a este diálogo entre el mundo de la vanguardia experimental y el flamenco. El miércoles estrenó su cuarto cuarteto de cuerda, Alter Klang, cuyo título hace referencia al cuadro del mismo nombre de Paul Klee, del que toma como principio que "el arte no reproduce lo visible, sino que hace visible lo invisible", y así se remonta a una recreación a su manera de la Malagueña de Chacón. Bien. Para hacer más comprensible este punto, el programa incluía los tres cuartetos de cuerda anteriores del autor y dos piezas para violín o guitarra flamenca. Todo siglo XXI, desde luego. Lo curioso es que en este particular diálogo nadie queda por encima del otro.
Mauricio Sotelo: Integral de los cuartetos (estreno absoluto del número 4, Alter Klang).
Cuarteto de cuerda Diotima, Arcángel (cantaor), Cañizares (guitarra flamenca). Auditorio Nacional, Sala de Cámara. 17 de febrero.
La cuerda suena en ocasiones aflamencada y los artistas del flamenco se lanzan al reto de las nuevas sonoridades. La obra para guitarra Como llora el agua, inspirada en un verso del poema La guitarra de Lorca, cosechó aclamaciones y preparó el terreno para Estremecido por el viento, similar pero para violín.
Una experiencia tan estimulante como la que nos plantea Mauricio Sotelo sólo tiene posibilidades de llegar a buen puerto si se cuenta con un grupo de intérpretes excepcionales. Los de la velada que comentamos lo fueron. El cuarteto Diotima vive además con familiaridad la música de Sotelo -estrenaron también el cuarteto número 3- y está acostumbrado a sacar de sus partituras petróleo. En cuanto a Arcángel -actúa hoy en el Festival de Caja Madrid- es seguramente la voz flamenca más afín a las composiciones de Sotelo hasta el momento. Por cuestiones tímbricas, de afinación y fraseo. Cañizares, por otra parte, es un maestro de la guitarra flamenca. En las composiciones para él recrea Sotelo su mundo de la infancia y sus afinidades con este instrumento, el primero que aprendió a tocar. Con todo ello el concierto se vivió como un viaje de iniciación y una constatación de que las fronteras del arte son cada día más escurridizas.
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