La viuda de Buesa destaca la pluralidad de su Fundación como valor más buscado

El acto que la Fundación Fernando Buesa Fundazioa celebró ayer en memoria del ex vicelehendakari y ex diputado general de Álava, el socialista Fernando Buesa, y de su escolta, Jorge Díez Elorza, asesinados por ETA hace una década, tuvo un plus de emoción, intensidad y una asistencia muy superior a la de los últimos años. Por un lado, se cumplen -en concreto, el lunes- el décimo aniversario de sus asesinatos; por otro, y para los más cercanos, llegaba con los socialistas al frente del Gobierno vasco, por primera vez en la historia. Sus entonces compañeros de filas eran ayer lehendakari o consejeros del Gobierno. Más de un asistente señaló lo mucho que habría supuesto para Buesa haber podido verlo.

"Hoy felizmente hay unión de los partidos frente al terrorismo"

"Aunque hemos vivido momentos complicados en los que se utilizó políticamente el terrorismo, causando división entre las víctimas y creando una fractura social, hoy esos tiempos están felizmente superados y hay unión de los partidos políticos frente al terrorismo", resaltó su viuda, Natividad Rodríguez. En su intervención mencionó a las víctimas del terrorismo del último año y se dirigió a todas las habidas antes y a sus familiares, para animarles a "no dejar pasar ninguna ocasión de ser felices". A los asesinados "no les gustaría que su ausencia nos hiciera infelices para siempre", afirmó. "La vida en cualquier momento puede sorprendernos con oportunidades que no podemos perder", añadió.

La presidenta de la Fundación Buesa resaltó su pluralidad como la seña de identidad más buscada desde sus inicios. "Somos gentes de izquierdas y de derechas, nacionalistas y no nacionalistas, pero unidos en la defensa de los valores democráticos y de libertad a través de la palabra" y comprometidos con "la deslegitimación cotidiana de la violencia". "Contamos con un liderazgo político claro en este sentido", destacó en su único apunte político, "pero se necesita el compromiso de todos los ciudadanos, para erradicar cualquier apoyo o justificación de la violencia terrorista".

El acto, presentado por la periodista de ETB Ana Aizpiri, cuyo hermano fue asesinado por la banda en 1988, contó con la intervención del ex comisario europeo de Derechos Humanos, Álvaro Gil-Robles. En su discurso, reivindicó como "un deber" que las generaciones futuras conozcan "la verdad, el precio que hemos pagado por la democracia",

La proyección de un documental sobre la figura humana y política de Buesa,en el que intervinieron personas que le trataron mucho, como Juan María Atutxa, José Ángel Cuerda, Ramón Rabanera, Javier Elzo, Maite Pagazaurtundua o Javier Rojo, y la actuación de Joan Manuel Serrat, completaron el acto. En él participaron también los jóvenes músicos, de entre 12 y 22 años, de la orquesta de cuerda de la Escuela Municipal de Música de San Sebastián.

Trece asociaciones y fundaciones de víctimas estuvieron representadas, así como otras tantas personas que sobrevivieron a atentados. El lehendakari, Patxi López, y cuatro consejeros, junto a la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, encabezaron la amplia representación institucional, que abarcó también a ediles, junteros y parlamentarios. El PP envió a su presidente vasco, Antonio Basagoiti. El PNV limitó su presencia a representantes institucionales, pero no acudió su líder, Iñigo Urkullu.