Un 'burato' sin solución en el centro de A Coruña

Tres años lleva ya abierto en canal, con las entrañas al aire libre, el corazón de A Coruña. La operación urbanística para construir un aparcamiento subterráneo en la explanada de O Parrote, a los pies de la dársena de la Marina que conforma la postal típica de la ciudad, ha sido suspendida sin visos de una solución para cerrar un agujero que daña la imagen de la capital provincial.

La Autoridad Portuaria lleva semanas anunciando que ultima con la empresa concesionaria del aparcamiento, la constructora Copasa, un nuevo proyecto, rediseñado con la obligación de conservar los vestigios de la muralla de A Coruña que pusieron al descubierto las excavadoras. Mientras, vecinos, ayuntamiento y Patrimonio se impacientan ante el enorme socavón en la zona más noble de la ciudad.

El ayuntamiento y los vecinos se impacientan ante el enorme socavón

"Es un esperpento y una vergüenza", se indigna el teniente de alcalde y responsable de Turismo, el nacionalista Henrique Tello, quien volverá a exigir una solución en la próxima reunión del consejo de administración del puerto. "Es la peor de las situaciones posibles, no se ha trabajado bien", se queja el director general de Patrimonio de la Xunta, José Manuel Rey Pichel. "No hay voluntad" de solucionar lo que todos ya llaman "o burato do Parrote", denuncia la Asociación de Vecinos Cidade Vella, que exige tanto que se conserve y protejan los restos del viejo baluarte por "formar parte de la historia de la ciudad" como que se dé solución al aparcamiento en un barrio monumental carente de él. Algunos vecinos llegaron a pagar 30.000 euros por una plaza en la ahora paralizada construcción.

En el proyecto rediseñado, que se presentará "en días o semanas" y que deberá permitir la conservación in situ, como exige Patrimonio, de los restos de la muralla, la Autoridad Portuaria y Copasa reducirán a la mitad las 548 plazas de aparcamiento previstas construyendo dos plantas subterráneas y otra en superficie que esperan dedicar a comercios. El plan especial de ordenación de la zona de servicio del puerto le autoriza a dedicar hasta 3.000 metros cuadrados para uso terciario. La asociación de comerciantes del centro ya puso el grito en el cielo por esta solución, dada la crisis que afecta el sector.

Expectantes, aunque también con dudas, están Ayuntamiento y Patrimonio, que deberán dar su visto bueno al nuevo proyecto. "Esperamos rigor y máxima rapidez", dice la edil de Urbanismo, la socialista Obdulia Taboadela, "y daremos toda nuestra colaboración siempre y cuando sea una solución con sentido común que respete la fisionomía del centro más emblemático de A Coruña". Fue en 2003 cuando el puerto adjudicó a Copasa la construcción de un aparcamiento, "y es lo único que está previsto y autorizado", recuerda Tabaoadela.

Las excavadoras pusieron al descubierto los restos de la antigua fortificación, de finales del siglo XVIII, y de otros "bienes de importancia" que conforman "la historia de la ciudad", recuerda Patrimonio. Unos vestigios que llevan ya tres años al aire libre sin protección, recuerda. Y no aceptará ninguna construcción que impida su conservación. Hay "alternativas técnicas que funcionan muy bien en Europa", sugirió el director general, como almacenes de coches en una altura de apenas de 1,5 metros. Pero de momento, el Puerto hace oídos sordos y mantiene bajo secreto su propuesta para reanimar el vallado corazón de A Coruña.