Gómez: "El PSM no es el patio trasero ni el jardín de Ferraz"

Tomás Gómez, líder de los socialistas madrileños, no estaba de muy buen humor ayer. Tras la reunión rutinaria de su ejecutiva, el secretario general del PSM aprovechó para lanzar algunas advertencias a sus compañeros de partido. Algunas voces del Comité Federal del PSOE, en privado, han cuestionado su arraigo electoral en la región y sus verdaderas posibilidades de medirse con éxito con Esperanza Aguirre. Y a Gómez esos susurros le han molestado. Tanto, que advirtió ayer de que "el PSM no es el patio trasero ni el jardín ni de Ferraz ni de nadie". Y lo hizo en público, frente a los periodistas. Porque antes, delante de los suyos, no dijo nada al respecto. La oposición interna a Gómez dentro del PSM es pequeña. Y según su entorno próximo no está preocupado "en absoluto".

Pero las dudas que su figura puede generar en los órganos del partido sí que le inquietan. "A Blanco no le gusta especialmente", filtran socialistas madrileños. De hecho, miembros muy relevantes del PSM relatan algunos desencuentros entre Gómez y el ministro de Fomento. "Ferraz es muy grande. ¿De quién hablamos cuando decimos que opina o valora?", se preguntó, en referencia a la creencia de que otros miembros importantes del Comité Federal le apoyan."Este es un partido democrático y cada uno puede decir lo que quiere", advirtió Gómez, insistiendo en la idea de que la oposición interna no le preocupa en lo más mínimo. Para reforzar esa impresión apuntó que "en Madrid el 95% de los militantes del partido defiende y apoya el proyecto político que lidera esta dirección regional" y el mismo porcentaje "tiene como único objetivo ganar las elecciones que se van a celebrar el año que viene".

Una afirmación que provocó más tarde la respuesta de uno de los más señalados opositores del grupo de Giner, también diputado regional, que prefiere no identificarse: "El que se debería dedicar a hacer oposición a Esperanza Aguirre en lugar de a asegurarse el puesto es él".

Gómez anunció que hablará de candidatos "cuando haya un plazo abierto", es decir, cuando la dirección federal decida que se abre el proceso para la elección de candidatos, que podría producirse o bien en un proceso de primarias o bien con la designación directa.

"Soy más terco que una mula", fue su rotunda afirmación a quienes sugerían que las críticas le pudieran afectar o hacer alguna mella en su imagen.

Dentro de la reunión de la ejecutiva, sin embargo, no se habló en absoluto de este asunto. Nada, ninguna alusión, según varios asistentes. Todo el argumentario estaba reservado para los periodistas. De lo que sí se habló fue del disgusto de Gómez al conocer el informe del Ministerio de Sanidad en el que se desiste de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Libre Elección (la norma por la que Esperanza Aguirre convertirá toda la región en un área sanitaria única). Sin embargo, durante la rueda de prensa, Gómez matizó este desacuerdo, si bien dijo sentirse "decepcionado". Aunque su lamento volvió a sonar como un mensaje reivindicativo de la identidad propia del PSM: "Nosotros no somos una terminal del Ministerio, ni una terminal de Ferraz. Somos el Partido Socialista de Madrid, defendemos los intereses de los madrileños y defendemos las cosas que hace el Gobierno. Y cuando hay algo que no nos convence y nos decepciona, como es este caso, lo decimos exactamente igual", afirmó

"No se puede recurrir al Tribunal Constitucional, pero sí el desarrollo de la ley", prosiguió el dirigente. La portavoz socialista en la Asamblea, Maru Menéndez, recalcó después que no había contradicción alguna entre la postura del Gobierno central y la de los socialistas madrileños: "Iremos dificultando la ley según se vaya desarrollando".

El recurso de inconstitucionalidad sólo lo pueden poner el Defensor del Pueblo (que en su momento archivó la queja), el Gobierno central (que ya ha advertido hace algunos días que no lo hará) y 50 diputados o 50 senadores.

"Tomás Gómez tenía una intención partidista de intentar usar instituciones como el Ministerio de Sanidad o el Defensor del Pueblo para su provecho. Pero las instituciones no sirven para dar cobertura a políticas partidistas", fue la reacción del consejero de Sanidad madrileño, Juan José Güemes.