AENA y los controladores pactan volver a negociar el convenio

AENA y el sindicato de controladores USCA acordaron ayer volver a la mesa de negociación del convenio en 15 días, según informó una portavoz de la empresa pública que gestiona los aeropuertos, que añade que las conversaciones se realizarán en el nuevo marco normativo, en referencia al decreto ley aprobado el viernes por el Consejo de Ministros. El sindicato confirma su disposición a retomar la negociación, sin renunciar a recurrir el decreto que rebaja el sueldo a los controladores y cambia sus condiciones de trabajo. Dicho decreto será sometido a la convalidación del Congreso el jueves, según acordó ayer la Junta de Portavoces, si bien Fomento acepta que luego se tramite un proyecto de ley para introducir modificaciones.

La compañía afirma que el decreto marca las nuevas conversaciones

El acuerdo para el regreso a la mesa de negociación se produce una semana después de que AENA la abandonase, al "constatar" que era imposible avanzar en la redacción de un nuevo convenio colectivo. Para la asesoría legal en esta nueva ronda negociadora AENA ha contratado (falta formalizarlo) al despacho de abogados Cusán, según confirma la empresa.

Horas antes de la reunión con AENA, los controladores habían acusado a la empresa de causar el domingo en Madrid-Barajas una situación "espeluznante", que no se tradujo en ningún incidente de seguridad pero sí en un ataque de nervios de un jefe de sala de la torre de control de Madrid. En un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica, el portavoz de USCA, Rafael López, aseguró que "se forzó" el cambio de la configuración del aeropuerto para poder realizar un vuelo de calibración (en el que se comprueba que los sistemas de ayuda funcionan correctamente). Según López, desde el punto de vista técnico la operación del aeropuerto tuvo muchos defectos. Añadió que hubo aviones que tuvieron que esperar en el aire al reducirse la capacidad de aterrizaje y algunos aviones se desviaron a aeropuertos alternativos.

La empresa pública que gestiona los aeropuertos acusa a su vez de irresponsabilidad a USCA por poner en duda la seguridad y niega que hubiese ningún caos, sólo retrasos medios de seis minutos el domingo por la mañana. Iberia registró hasta 30 minutos de retraso en los aterrizajes si bien añade que cuando hay vuelos de calibración se deja de operar en una pista y suele haber demoras.

López atribuyó lo ocurrido a que los responsables de AENA han empezado a tomar decisiones operativas que correspondían a los controladores. "Ya tienen el decreto, pero que nos dejen trabajar, porque los que sabemos de esto somos nosotros". USCA asegura que no es cierto que el decreto devuelva a AENA la organización del trabajo, que siempre la ha tenido, sino que le otorga decisiones técnico-operativas que nunca le correspondieron.