De concejal de Deportes a taxista

Después de la política hay otra vida. Baldomero Oliver era concejal de Deportes de Palma y, en adelante, ya no podrá usar más el coche oficial. Se podrá ganar un sueldo al volante del taxi del que es propietario.

Otro alto cargo caído es Pere Ramón, ex director general del Medio Forestal, quien no retornará al empleo de ordenanza del Consell de Mallorca, en el que empezó su carrera política a la sombra de UM, porque en esos años alcanzó una plaza de funcionario superior en el área de Personal.

El nombramiento de Manuel Patiño como vicepresidente ejecutivo de la Empresa de Puertos sorprendió en el Ayuntamiento de Búger, un pueblecito alejado del mar. Ahora retornará de concejal raso.

La gloria de Miquel Ferrer ha durado ocho semanas como consejero de Turismo. Por incompatibilidad dimitió de la alcaldía de Alcúdia y ahora, sin ningún galón ni escaño, regresará al parecer al empleo de trabajador portuario de su ciudad, donde ganó votos uno a uno hasta lograr mayoría absoluta. Ferrer se quedó, a modo de recuerdo, con la cartera de consejero, con el cargo grabado.

El súbito final de la carrera política provocó desconsuelo y lágrimas contenidas en los consejeros de UM que fueron destituidos en la antesala del Consejo de Gobierno, el mismo en el que ellos habían apartado de sus cargos a los directores generales de UM detenidos tras el estallido del caso Inestur.

Con esta crisis, varios administrativos que habían ascendido a asesores han regresado a sus puestos de origen.