"En crisis, los gobiernos deberían trabajar sin objetivos electoralistas"
Joaquín Piñón (Onda, 1948) lleva seis meses al frente de la patronal cerámica, Ascer. Ha sido un semestre plagado de expedientes de regulación de empleo y de continua pelea por arrancar de las administraciones compromisos que permitan cumplir el pacto por el empleo firmado con los sindicatos y alivien a los empresarios, a los que no considera responsables de la situación. De momento, los logros son escasos pero Piñón se muestra optimista porque las ventas en el exterior comienzan a recuperarse. Hoy se abre en Valencia el más importante escaparate nacional para el sector cerámico, Cevisama, que marcará las líneas de evolución de la industria eje de la economía castellonense
Pregunta. ¿Qué espera el sector de Cevisama?
"2010 no será un año tan complejo para las empresas como lo fue 2009"
"Cevisama es el lugar adecuado para mostrar nuestro potencial"
Respuesta. En un momento de crisis como el actual es el lugar adecuado para demostrar el potencial de la cerámica española y de sus empresas, que han preparado muchos productos diferenciados. Presentamos actividades de gran valor añadido para atraer a nuevos segmentos de profesionales y compradores.
P. Usted es moderadamente optimista. ¿Lo es por convicción o por tratar de extender la tan aclamada confianza?
R. No me conocen por optimista sino por realista. La situación es la que es. Ahora bien, en lo que siempre he creído es en la capacidad de esfuerzo que han demostrado nuestras empresas. Estoy convencido de que, a nivel de redimensionamiento, el mayor esfuerzo ya está realizado y 2010 no será tan complejo en ese sentido como 2009. Los mercados internacionales ya muestran síntomas de mejoría y si nosotros nos caracterizamos por algo es por nuestra capacidad exportadora y su conocimiento. También creo que la sociedad necesita una pequeña dosis de confianza porque hasta la fecha todas las noticias han sido negativas.
P. Accedió a la presidencia de Ascer cuando el sector ya notaba los efectos de la crisis. ¿Por qué se atrevió a ello?
R. En julio de 2009, cuando accedí a la presidencia de Ascer, la crisis no se había empezado a notar, sino que nuestras empresas ya la sufrían con toda su intensidad.
En nuestra industria la conciencia de colectivo y unión está muy desarrollada. Ascer es la asociación española con mayor representatividad de una industria. Yo siempre he creído en este proyecto y por ello me he enfrentado a él, realmente porque creo en ello. Todos empujamos en una misma dirección.
P. ¿Ha pasado lo peor?
R. La caída se está suavizando, pero seguimos cayendo. Es previsible que 2010 sea un año de actividad más estable. Según nuestras previsiones, la exportación va a ayudar a dicha estabilidad.
P. Antes de que comenzara la crisis ya se habían disparado varias alertas sobre el peligro del sector azulejero por su falta de tamaño, pero no se adoptó ninguna medida. ¿Qué parte de culpa tienen los empresarios?
R. Estamos atravesando una crisis financiera mundial. Nosotros hemos invertido, arriesgado, generado empleo y riqueza para el entorno. Somos exportadores, por lo tanto, tenemos los riesgos más diversificados. Realmente, disiento de su afirmación. Ni de la situación que se ha creado en España y otras economías, ni de establecer las vías de su solución, somos responsables.
P. Mientras las administraciones discuten sobre quién ayuda más a la industria, ¿cómo lo ven los empresarios?
R. Las carreras electorales no deberían interferir en asuntos tan importantes para nuestro país. Las administraciones deberían trabajar con un objetivo común, actuar para el bien de las empresas y la economía, sin que influyan objetivos electoralistas. Es muy importante la colaboración entre administraciones. Le pedimos parte de esa responsabilidad a todas y cada una de ellas, desde la local hasta a la Unión Europea.
P. ¿Son realmente útiles los avales y créditos de entidades como el ICO, la SGR o el IVF?
R. Todavía no se ha creado ninguna línea específica para nuestro sector aunque venimos luchando por ello. Esperamos poder conseguir alguna línea de financiación, pues nuestras empresas vienen sufriendo al igual que otras empresas las restricciones de crédito y los recortes en las líneas de cobertura de sus ventas.
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