La lucha contra el derroche energético se extiende a las viviendas particulares

Los usos residenciales acaparan el 12% del consumo de energía en la comunidad. La Junta de Andalucía pretende reducir el derroche energético en las viviendas particulares a través de un plan de las consejerías de Vivienda y de Innovación. Se trata de una línea de ayudas para edificios de entre 10 y 35 años de antigüedad y viviendas protegidas que construye la Administración autonómica. En total, está prevista una inversión de 52 millones hasta 2012, de los que 38 los pondrá la Junta. El programa Edificante se centra en la mejora energética en edificios ya construidos y en las viviendas protegidas que está levantando la Junta.

Respecto a las residencias ya existentes, se abrirá una línea de ayudas para realizar intervenciones con un coste máximo de 12.000 euros por vivienda. Lo que se persigue es optimizar el "comportamiento" térmico y acústico, mejorar los sistemas de agua caliente, los de climatización y los ascensores ya instalados. La Junta prevé intervenir en 3.700 pisos y una inversión de 44,4 millones.

Se prevé una rebaja de 10.400 toneladas en las emisiones de dióxido de carbono

La Administración autonómica se haría cargo del 70% del coste (30,6 millones) y los propietarios del 30% restante (13,8). El dinero se podrá emplear en obras en las fachadas, ventanas y cubiertas y en las zonas comunes de los edificios. También se podrá emplear en la instalación de energías renovables como la solar térmica y la biomasa. Los incentivos se pondrán en marcha en dos meses y se aplicarán sólo en 12 ciudades, con más de 100.000 habitantes: las ocho capitales de provincia y Marbella, Algeciras, Dos Hermanas y Jerez.

El programa contempla también una inversión de 1,5 millones para actualizar los planes de rehabilitación ya existentes con criterios de eficiencia energética y 1,6 millones para el parque público de viviendas.

Respecto a la obra nueva, la Junta pretende reservar una partida de 4,3 millones para mejorar la certificación energética de en unas 1.115 viviendas protegidas que construye la Administración andaluza.

Al margen de la rebaja de las emisiones -se prevé una reducción de 10.400 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente a retirar de la circulación unos 4.500 vehículos-, la Junta justifica el plan en los empleos que teóricamente se crearán: alrededor de 7.000. Las energías renovables son vistas por algunos expertos como una salida a la crisis provocada por el derrumbe del ladrillo. Esa fue la tesis que mantuvo el ex presidente estadounidense Bill Clinton durante unas jornadas celebradas en noviembre en la Confederación de Empresarios de Andalucía. Clinton puso como ejemplo los empleos que generan las mejoras energéticas de grandes edificaciones en su país.