A los niños les gusta la sangre

¿Ganará la sueca Déjame entrar el Goya a la mejor película europea? Ahí está la francesa La clase, de Laurent Cantet, pero por Thomas Alfredson, el director del filme nórdico, que no quede. Su inspirada adaptación de la novela homónima, una inmersión en el mundo de los vampiros, en la soledad y el silencio que crea la nieve en los arrabales de Estocolmo, el dolor y el desamor que sienten los chupasangres en su universo privado, logró todo tipo de galardones y un triunfo en taquilla espectacular. Porque es difícil aunar la sensibilidad de Bergman, unos personajes con mucho del mundo de Aki Kaurismäki, una mirada infantil a los maltratos escolares y sangre y mordiscos. Déjame entrar tiene mucho de eso, de sentimientos, de amor entre púberes, de crisis. Y para los amantes de los tejemanejes más allá de lo que aparece en pantalla, la película es una clase maestra de sutileza, de dirección de actores infantiles y de cuidado técnico por el sonido.

Alfredson estará en Madrid el próximo fin de semana para asistir a la ceremonia de los Goya, y asistirá a la proyección el sábado 13 a las 19.00 de su filme en la Academia de Cine (Zurbano, 5). Al finalizar Déjame entrar habrá un coloquio con un director que se ha convertido en un referente del género de terror.