Dinosaurios pero vivos
Ésta es una historia de egos. J. Mascis, Murph y Lou Barlow, Dinosaur Jr., llevaban juntos desde 1983 pero hicieron falta tres discos para que, en 1988, su sencillo Freak scene entrara en las listas. Era un sonido distinto; ni punk, ni rock, ni pop, sino algo que lo unificaba todo. Pero Barlow y Mascis, no supieron convivir. En 1989, Mascis echa a su compañero. Barlow lo toma fatal y le jura odio eterno. Tras la traumática escisión, Dinosaur Jr. se ve arrastrado por la marea de popularidad que trae Nirvana, sus antiguos teloneros. Dinosaur Jr. es parte de aquel batiburrillo que se llama música alternativa y en la que cabía todo, incluso las guitarras afiladas y la voz aguda de Mascis. Pero lo que sube, baja y en 1997 el nombre del grupo sonaba a viejo y era un lastre. Mascis empieza a grabar bajo su propio apellido con poco éxito, la verdad. El tiempo lima asperezas, y la necesidad y la edad hacen a la gente más tolerante. En 2005, estos cuarentones de Massachusetts firman la paz, llaman a su viejo batería y vuelven. Ya llevan dos álbumes. El último, el magnífico Farm (2009) lo presentan el miércoles en la sala Heineken (Princesa, 1).
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