34 grupos anticapitalistas recibirán con protestas la cumbre europea

Un total de 34 partidos, sindicatos y asociaciones ecologistas y anticapitalistas han convocado actos de protesta durante los tres días que durará la reunión informal de ministros europeos de Competitividad que se celebrará entre mañana y el martes próximos en San Sebastián. Esta plataforma, que había anunciado días antes la celebración de una manifestación para mañana a mediodía, tiene previsto organizar otras movilizaciones el lunes y el martes próximos, aunque ayer no aportaron más detalles sobre las mismas.

La convocatoria ha sido secundada por partidos como Aralar, Alternativa, EB, las juventudes de EA y la izquierda abertzale, y por los sindicatos ELA, LAB y CCOO, entre otros. También la apoyan colectivos como AHT Gelditu!, Eguzki, Ekologistak Martxan y Donostiako Bilgune Feminista.

Todos ellos han firmado el manifiesto contra la cumbre europea, muy crítico con el proyecto de la UE. El representante de PCE Ion Hernández, en nombre de los firmantes, aseguró que la UE es un "entramado institucional antidemocrático" porque "niega el derecho a decidir de los pueblos" y, además, "prioriza los intereses de las multinacionales y élites de los estados miembros" sobre la clase trabajadora.

Hernández precisó ayer que la manifestación persigue denunciar que el proyecto europeo no tiene en cuenta "las distintas realidades plurinacionales y de naciones sin Estado" y se mantiene "ajena a las reivindicaciones de reconocimiento y aplicación del derecho de autodeterminación".

Falta de libertad

Los convocantes critican además en su documento el "desmantelamiento y la privatización" de los servicios públicos promovidos por la UE, así como la "reprobable política" sobre fronteras, en la que "se permite mover libremente el dinero y los bienes, pero no a las personas".

Censuran igualmente la rebaja de las condiciones laborales y la subordinación de todas las políticas sectoriales europeas "al objetivo económico", lo que en su opinión se concreta en "un mayor expolio del medio ambiente".

También opinan que la celebración de la cumbre "se ha querido ocultar a la sociedad hasta el último momento" con el objetivo de "entorpecer cualquier acto de protesta, para intentar dar una imagen de normalidad ante el mundo de un país que vive un conflicto político".