El paro agrava los daños del tornado de 2009 en Málaga
El tornado que atravesó la barriada malagueña de Nuevo San Andrés la noche del 1 de febrero de 2009 dejó tras de sí un reguero de daños en viviendas. En el año transcurrido desde el vendaval, la zona, con 18.000 habitantes, apenas presenta signos visibles del desastre. Muchos de los desperfectos han sido reparados por las aseguradoras. Y gran parte de los casos donde los damnificados no habían suscrito una póliza, el dinero público -aportado por el Gobierno central y la Junta de Andalucía- ha acudido al rescate.
Sin embargo, todavía quedan alrededor de 30 o 40 pisos, según Juan de Dios Coalla, presidente de la Asociación San Andrés, que no han podido ser reparados "porque las familias, con todos sus miembros en paro, han tenido que usar el dinero de las ayudas para comer". Coalla afirma que de los aproximadamente 500 afectados directos, el 60% han recibido ayudas. "En muchos casos han sido insuficientes y los vecinos han tenido que poner dinero de su bolsillo", se queja el representante vecinal.
El coste total de las reparaciones, en cubiertas y zonas comunes, se ha elevado a 2,3 millones de euros, de los cuales la mitad ha sido pagada por el Consorcio de Compensación de Seguros, y la otra mitad la ha sufragado la Junta a través de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA). La Junta también ha costeado la reparación de la cubierta de un edificio con cinco comunidades de vecinos. En el caso de las 400 viviendas particulares sin asegurar la Junta ha previsto un gasto de 63.500 euros para 200 de ellas, "cuyo pago está previsto que se abone en breve".
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