_
_
_
_
Reportaje:

Corazas sin fronteras

Un equipo gallego de fútbol americano juega la liga portuguesa - La plantilla del Galicia Black Towers procede del rugby, del tenis e incluso del waterpolo

Estados Unidos se paralizará el próximo domingo para ver la Superbowl, la cita cumbre del fútbol americano, deporte que combina dureza extrema con sutil estrategia, espectáculo a la medida del aficionado yanqui, al que poco le importa su exportación. Con todo, surgen sosias que en los últimos años alimentan su pasión a partir de una creciente cobertura televisiva.

Años atrás, la principal liga norteamericana (la NFL) promocionó su deporte con una competición que repartió en las principales capitales europeas franquicias con jugadores norteamericanos de segunda fila y algún pionero autóctono. Ahí alcanzaron relativa fama los Barcelona Dragons, quizás el embrión del que surgió una liga española que a día de hoy agrupa a quince equipos. Ninguno es gallego, pero se están poniendo las bases para que los mejores cascos y corazas españolas crujan tras Pedrafita. Las ponen los Galicia Black Towers, un singular combo formado por apasionados que desafían prevenciones y distancias.

Compran el material por Internet; las camisetas les llegan de EE UU
Su plan es montar una federación para dejar de ser "cuatro friquis"

Son 30 jugadores en plantilla, proceden del rugby, fútbol, tenis e incluso waterpolo, y por la semana unos entrenan en Teo y otros en A Coruña. Los sábados se juntan y preparan los partidos, los de la liga portuguesa, que es donde juegan. "Nadie nos ha puesto trabas ni aquí ni allá y a nosotros nos viene mejor porque es una competición que está en su primer año y por nivel es mejor para iniciarse, además de que los desplazamientos son más cortos", explica Abel Parada, uno de los jugadores que integran el equipo.

Iniciar camino no es sencillo, pero a las torres negras les sobran ganas. Para jugar en Portugal tienen que suscribir un seguro especial que les cuesta nueve euros por jugador, el material lo compran por Internet, las camisetas vienen de Estados Unidos. "Nos hicieron precio", aclara Parada. Los balones ovalados es lo único que pueden encontrar en Galicia. "Hemos pasado de aficionados a jugadores y organizadores, nos hemos implicado, pero no nos arrepentimos".

Para él y muchos de sus compañeros hubo una experiencia iniciática, un campus en Bertamiráns impartido hace año y medio por técnicos y jugadores de los Gijón Mariners, un equipo del más alto nivel en España. Este verano repitieron experiencia en los campos de A Torre, en A Coruña. Acudió más gente, más preparada, y se plantearon competir. "Lo ideal sería poder conformar una liga gallega", reflexiona David Rodríguez, que se faja con los Black Towers al tiempo que dirige la Asociación Gallega de Fútbol Americano, el primer paso para federarse y poder optar a ayudas públicas. "Sería entonces cuando podríamos dar el gran empujón a nuestro deporte porque, por ahora, somos como quien dice cuatro friquis", explica.

Aún así empiezan a encontrar apoyos. Tres pequeños patrocinadores les ayudan a completar el presupuesto de 10.000 euros que precisan para competir y ya han llamado a las puertas de las instituciones para poder acceder a sus instalaciones como cualquier otra modalidad deportiva. Sólo así podrán generar más practicantes. "Queremos organizar un partido amistoso en A Coruña, algo así como un Teresa Herrera de fútbol americano y ya contactamos con la concejalía de deportes para poder jugar un partido de la liga portuguesa en los campos de A Torre".

Rodríguez cifra en no más de setenta los practicantes de fútbol americano en Galicia. "En Narón se está formando un pequeño núcleo", apostilla Abel Parada, que incide en el trabajo que se comienza a esbozar con la base a partir de una variante incruenta, el flag, que sustituye los placajes por la retirada de un pañuelo sujeto a la cintura de cada jugador. "Se evitan los contactos y permite conocer los conceptos de nuestro deporte y divertirte, es ideal para niños".

En su debut en Lisboa los Black Towers sufrieron un severo correctivo (50-6) ante uno de los equipos más fuertes del campeonato, pero la pasada semana atisbaron su primer triunfo en su visita a Paredes (cayeron 36-33). El 13 de febrero debutarán en casa ante Porto Renegades, siempre que superen los problemas que les impidieron disputar el primer partido como locales antes de Navidad. No encontraron campo porque ellos entendían que valía uno de tierra y la organización lusa les exigió al menos uno de hierba artificial. Parece que dispondrán de uno en Teo. No será la Superbowl, pero a ellos se lo parecerá.

Plantilla de los Galicia Black Towers, tras un entrenamiento en el ayuntamiento coruñés de Teo.
Plantilla de los Galicia Black Towers, tras un entrenamiento en el ayuntamiento coruñés de Teo.ÓSCAR CORRAL

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_