El PSOE prepara la defensa de sus feudos autonómicos

El declive del PSOE en democracia empezó en 1995, cuando el PP le arrebató en las urnas un manojo de gobiernos autonómicos. Un año después, José María Aznar ganaba las elecciones generales.

Los socialistas han recordado aquel episodio tras conocer las encuestas que dan la victoria al PP en Andalucía y muestran al tripartito catalán, encabezado por el PSC, enormemente débil. Andalucía no celebrará sus elecciones hasta 2012, junto a las generales, pero Cataluña pasará por las urnas el próximo otoño.

Las alarmas se han disparado y los socialistas se disponen a emplear todo su esfuerzo en detener el avance de los populares en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Ir más allá, intentar ganar al PP en alguno de sus feudos, es ahora mismo una utopía.

Además de en Cataluña y Andalucía, el PSOE gobierna en Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Baleares. El PP empujará con fuerza en todas ellas, pero sobre todo en Castilla-La Mancha, Asturias y Baleares. Ésta es la situación a día de hoy:

- Aragón. En las pasadas elecciones, el PSOE sacó al PP diez puntos de distancia. Pero los populares quieren aprovechar que el presidente autonómico, Marcelino Iglesias, ha abierto el camino a su sucesión para sacar ventaja. De momento, el PSOE mantiene la delantera y considera que la mantendrá aunque Iglesias insista en marcharse. Esta confianza viene dada por la excelente opinión que tienen sobre la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, probable candidata.

- Asturias. Nunca ha sido fácil para el presidente socialista Vicente Álvarez Areces mantener el gobierno, siempre gracias a Izquierda Unida y con un PP igualado en votos. La situación se mantiene. Además, no está despejada la incógnita de la permanencia de Areces como candidato.

- Baleares. De dependencia de otros para gobernar sabe mucho el presidente Francesc Antich, a quien el apoyo de Unión Mallorquina, partido envuelto en conflictos judiciales, provoca una enorme inestabilidad. Los socialistas confían en que su gestión correcta sea el dique para que el PP, con conflictos internos y problemas judiciales muy intensos, no camine los pocos pasos que le alejan de la mayoría absoluta.

- Castilla-La Mancha. El presidente de esta comunidad, José María Barreda, trata de desterrar la imagen de que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal está cerca de la mayoría para gobernar. Las encuestas del PSOE no dicen eso pero la alerta se mantiene.

- Extremadura. No hay nubarrones en Extremadura para los socialistas, donde el presidente Guillermo Fernández-Vara mantiene la fortaleza electoral que le llevó a la mayoría absoluta hace tres años con más de 13 puntos de distancia sobre el PP.