Pese a quien pese
Desde hace ya algunos años, la Comunidad Valenciana se ha convertido en una de las autonomías más atractivas de todo el país. Su clima, su gastronomía, sus fiestas tradicionales, sus playas, sus infraestructuras, sus grandes eventos deportivos, su cultura y un largo etcétera, nos sitúan como un lugar más que atractivo para cualquier turista.
Para ponerles en antecedentes, hace unos días presenté en rueda de prensa los datos del Anuario de Estadísticas Culturales, publicado por el Ministerio de Cultura, que a su vez depende orgánicamente del señor Rodríguez Zapatero.
El Anuario de Estadísticas Culturales dice que el sector cultural de la Comunidad Valenciana es el cuarto en importancia en el ámbito nacional en lo que hace referencia a número de empleados, aportación al Producto Interior Bruto (PIB), disposición de espacios escénicos teatrales, número de empresas culturales, editoriales y productoras de cine.
Nuestra comunidad se sitúa en la primera posición nacional en cuanto a la evolución en los últimos años de empleo, número de personas que visitan museos, monumentos, público en espectáculos teatrales, ballet y danza, asistencia a conciertos de música clásica, número de salas de conciertos por habitante, número de museos, colecciones museográficas y empresas productoras de cine.
En 2008, más de 3,6 millones de turistas visitaron nuestra Comunidad por motivos estrictamente culturales, dejando en nuestro territorio 2.630 millones de euros. De ellos, 625.000 fueron españoles y tres millones extranjeros, un dato que desglosé durante mi comparecencia ante la prensa. De todos modos, ¿si un ciudadano de Galicia visita nuestra Comunidad, será o no será turista, señor Rausell?
Los datos son los datos, y están a disposición de cualquier ciudadano en la página web del Ministerio de Cultura (www.mcu.es) Ni hay interpretaciones interesadas, ni imprecisiones, ni errores conceptuales ni, mucho menos, falsedades. Lo que ocurre es que a algunas personas, que se las dan de progres, les molesta que el sector cultural en la Comunidad Valenciana vaya como un tiro.
¿Qué error conceptual hay en decir que si en 2004 había 35.500 empleados en la Comunidad dentro del sector cultural y en 2008 hay 65.700 el incremento haya sido del 83%?
¿Qué falsedad existe en decir, y cito textualmente de un informe del señor Pau Rausell, director del área de investigación de la Universitat de València, "que el sector cultural de la Comunidad representa el 3% del PIB, lo que implica una posición muy próxima a otros grandes sectores económicos?".
Si estas personas se dedicaran a trabajar por la cultura valenciana, lo que tendrían que hacer es pedirle al señor Rodríguez Zapatero que dé más financiación de los Presupuestos Generales del Estado a la Comunidad Valenciana.
Castellonenses, alicantinos y valencianos estamos a la cola en cuanto a las inversiones directas que provienen de Madrid. La inversión media por habitante en las autonomías españolas es de 7,2 euros, mientras que cada valenciano percibirá 1,2 euros, lo que quiere decir que estamos 6 euros por debajo de la media nacional.
Si como refleja el Anuario de Estadísticas Culturales 2009, la Comunidad Valenciana es, en términos absolutos, la cuarta en importancia en el ámbito nacional en políticas culturales, la aportación económica del Estado debería reflejar el peso del sector cultural de la Comunidad con respecto al resto de autonomías.
Por tanto, si cada valenciano está 6 euros por debajo de la inversión media nacional y somos 5 millones de valencianos, el Gobierno central debería aportar de forma directa a la Comunidad 30 millones de euros más y no los 6,2 millones de euros que destina actualmente.
Mientras unos vuelven al letargo de su narcotizada vida, yo seguiré trabajando para que la cultura de la Comunidad Valenciana siga escalando posiciones en el ámbito nacional.
Trini Miró es consejera de Cultura y Deporte.
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