La esencia del Impresionismo
El Impresionismo es el movimiento más atractivo y popular de la historia del Arte. Pese al individualismo feroz de sus nombres más conocidos ( Manet, Monet, Renoir, Sisley, Cezanne) todos comparten una misma forma de entender el nacimiento del mundo moderno, un profundo amor por la Naturaleza y un rotundo desprecio por el academicismo. La esencia de lo que fue este movimiento, sus orígenes y contexto, se puede ver hasta el 22 de abril en la sala de exposiciones de la Fundación Mapfre (paseo de Recoletos, 23), a través de 90 obras prestadas por el parisino Museo de Orsay.
La exposición, titulada Impresionismo. Un nuevo Renacimiento, abre con El pífano y acaba con el Retrato de Clemenceau de Manet, el artista que sirve de eje central al recorrido de la muestra, aunque nunca llegó a participar conjuntamente con los otros artistas impresionistas. El comisario, Pablo Jiménez Burillo, destaca a Manet como el gran animador de un grupo cuyo objetivo es refundar la pintura con la mirada puesta en los maestros antiguos.
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