La venta de vinos de Jerez cae un 8,6% durante 2009

La comercialización de los vinos de Jerez ha vuelto a bajar en 2009. Las ventas han descendido un 8,6%, una cifra similar a la registrada en 2008 y que se suma a la progresiva disminución del consumo de estos caldos desde hace dos lustros.

El mercado nacional ha truncado una evolución positiva desde 2003 con una notable y hasta ahora desconocida caída de las salidas de bodega del 6,5%. Las exportaciones de vinos jerezanos han experimentado mermas aún mayores, con un descenso que ha alcanzado el 15%.

Gran Bretaña, principal mercado del jerez ha importado un 4% menos de botellas; y en el caso de Holanda y Alemania, tercer y cuarto mercado, respectivamente por detrás de España, la reducción de la demanda ha quedado fijada en el 15% mencionado.

La salida de bodega del mercado nacional se ha reducido en un 6,5%

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"Los datos son malos y negativos. No es para estar satisfecho", admitió ayer el director general del Consejo Regulador del Vino de Jerez, César Saldaña. La institución vinícola achaca las estadísticas del último ejercicio a "la crisis económica", a los cambios en los hábitos de consumo con "una importante disminución en la hostelería" y al fuerte mercado de marcas blancas. De hecho, se calcula que el 70% de los caldos de la denominación de origen andaluza se comercializan como BOB, vinos que se exponen en las vitrinas de los supermercados a precios hasta cuatro veces más bajos que una botella comercializada bajo la marca de una firma emblemática de la denominación.

A pesar de los resultados, las estadísticas de 2009 podrían haber sido más negativas, y es que en el último cuatrimestre del año las salidas de bodega han experimentado una recuperación que el sector espera mantener en 2010.

Ese repunte desde finales de verano se ha evidenciado también en las ventas de vinagre de Jerez. Una mejora en la recta final del ejercicio de hasta el 3% ha suavizado el descenso global de las comercialización de este producto hasta un 11%.

2009 ha sido un año complicado para el sector y especialmente difícil para el marco de Jerez, que el pasado mes de mayo condicionó su pervivencia a la concesión de ayudas públicas por valor de más de 40 millones de euros.

La Consejería de Agricultura y Pesca ya aprobó el pasado mes de enero un plan de viabilidad a cuatro años para el sector con el fin de fomentar la diversificación de la denominación, y adaptar la producción de la zona vinatera a las necesidades de un mercado cada vez más competitivo y exigente.

La Junta trata de reducir los excedentes, que actualmente duplican las ventas, con la modernización de las explotaciones y la reconversión del viñedo.