Egipto consuma su venganza
El actual campeón se enfrentará a Ghana en la final de la Copa de África tras batir a Argelia
Apeada del Mundial de Suráfrica por Argelia, su principal enemigo futbolístico, Egipto se tomó su venganza batiéndola en la semifinal de la Copa de África (0-4). Fue un partido a cara de perro, sin un gesto de cordialidad entre ambos equipos, que terminó con tres expulsados argelinos y una exhibición de goles de Egipto. Tras sumar 17 triunfos consecutivos en la competición, el conjunto de Hassan Shehata aspira ahora a proclamarse tricampeón de manera consecutiva ante Ghana, que ayer ganó en un partido anodino a Nigeria (marcó Gyan de cabeza en el minuto 21 a la salida de un córner). Para la final del domingo en Luanda (17.00, Teledeporte), el claro favorito es Egipto, sin olvidar que Ghana es la actual campeona del mundo sub 20.
Argelia se fue de mala manera del torneo, con entradas escalofriantes que le dejaron con ocho. Por ellas fueron expulsados el lateral Belhadj (m.70) y el portero Chaouchi (m. 86), sumándose la expulsión de otro defensa, Halliche, por dos amarillas (m. 38). Se marchó, además, con unos números muy pobres: cuatro goles a favor y nueve en contra. Lejos de los 13 que ha marcado Egipto, que sólo ha recibido dos.
Con las venas marcadas en el cuello y los ojos fuera de órbita, el portero argelino Chaouchi le dio un cabezazo al árbitro. Era su manera de protestar por lo que entendía un penalti lanzado de manera irregular, tras una paradinha, por el egipcio Hosny. Paralizado por el miedo, el árbitro, Kofi Kodja, no amonestó al arquero. Egipto se había adelantado desde los 11 metros: Hosny amagó el disparo a la derecha del portero y le envió el balón a la izquierda. Chaouchi cayó levemente a un lado y ya no se estiró hacia el otro tras levantarse. La cólera se apoderó de él. En la jugada decisiva del encuentro, el capitán de Egipto, Ahmed Hassan (171 veces internacional), había enviado un pase en profundidad hacia su delantero Meteeb. Éste le ganó la posición al defensa Halliche, que lo derribó dentro del área. El penalti desencadenó la polémica. Tras marcar, Hosny se inclinó y rozó el césped con la frente. La venganza egipcia empezaba a consumarse.
El tanto hizo justicia a la iniciativa de Egipto. Fue a por el partido desde el primer momento mientras Argelia prefirió sorprender al contragolpe. La segunda parte ya fue un paseo egipcio, sobre todo después del excelente gol de Zidan: recorte con la derecha y disparo a la escuadra con la izquierda (m. 64). Primer tanto en el torneo del delantero del Borussia Dortmund, que le sirvió el tercero a Abdelshafi: batió con la zurda a un Chaouchi mal colocado. Gedo, en el 93, cerró la celebración egipcia. Y la humillación argelina.
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