PSOE y PP se alejan del gran acuerdo educativo en Andalucía
La financiación escolar y las infraestructuras enfrentan a los partidos
La idea la lanzó José Antonio Griñán cuando accedió al cargo de presidente de la Junta: hace falta un gran acuerdo educativo en Andalucía para mejorar el sistema y los rendimientos. Y los partidos aceptaron la propuesta. En el Parlamento se creó el grupo de trabajo por la convergencia educativa, del que a finales del año pasado salió un documento con 131 propuestas. PSOE e IU -que ya apoyaron la Ley de Educación de Andalucía- votaron a favor. La novedad fue que el PP no votó en contra. Los populares se abstuvieron, algo que los representantes socialistas y la consejera de Educación, Mar Moreno, valoraron. "Es un paso constructivo", dijo Moreno entonces.
El documento se debatirá en el pleno del Parlamento andaluz, posiblemente el 17 de febrero. Pese al acercamiento de posiciones inicial, de momento parece complicado que el PP se sume al acuerdo. El propio Javier Arenas, presidente del PP andaluz, ya ha reconocido públicamente que ve "muy difícil" cerrar el pacto educativo con el PSOE. Varios aspectos enfrentan a los dos grandes partidos.
Los socialistas afirman que el 90% de las 'caracolas' son aulas transitorias
Los populares reclaman la aprobación del estatuto del docente
Uno de ellos es el problema de las aulas prefabricadas. En su documento Bases para un gran acuerdo educativo, el PP incluye dentro del apartado "propuestas prioritarias" que se impulse un plan de infraestructuras en los centros, que deberá estar rematado en 2012: "Se eliminarán totalmente las aulas prefabricadas al final de la presente legislatura", se lee. El asunto de las llamadas caracolas no es tan simple para el PSOE. En su opinión, estas aulas en el 90% de los casos son una solución temporal mientras se realizan obras en los colegios e institutos o se construyen nuevos centros, con lo que es complicado hacerlas desaparecer. "Los ladrillos son importantes, pero es curioso que de los 30 comparecientes en el grupo de trabajo del Parlamento sólo alguno nombrara de pasada las infraestructuras", sostiene Araceli Carrillo, portavoz del PSOE en la comisión de Educación. "Las malas infraestructuras provocan malos rendimientos", afirma Santiago Pérez, del PP.
Pérez reconoce que el PSOE ya le ha transmitido que este asunto no se podrá incluir en el pacto. Carrillo también admite que es complicado cerrar el pacto, aunque recuerda la "sorpresa" que supuso que el PP accediera a apoyar finalmente la reforma del Estatuto de Autonomía.
Pero hay más problemas de fondo. Varias de las medidas que reclama el PP no son competencia del Gobierno autonómico, sino del central. Lo que pretenden los populares, según Pérez, es que "Andalucía se posicione y se dirija al Gobierno de la nación". Carrillo responde: "Es un documento andaluz, dentro de nuestra autonomía, pero es para Andalucía". Entre las medidas que reclama el PP están la aprobación del estatuto del docente, la flexibilización de la enseñanza secundaria o la ampliación del Bachillerato a tres años. Esta última propuesta fue presentada por la dirección nacional del PP en solitario, al margen del acuerdo que también se está intentando cerrar para toda España con el ministro de Educación, Ángel Gabilondo.
Otro asunto en el que hay también una gran distancia es el de la financiación. El PP reclama "incrementar la financiación de las políticas educativas hasta alcanzar el 7% del PIB en 2012". El PSOE prefiere que la medida sea el gasto medio por alumno, según Carrillo. En el texto aprobado por PSOE e IU se propone "continuar avanzando progresivamente en el incremento del gasto educativo respecto del PIB hasta alcanzar el de las regiones y países europeos y del gasto por alumno hasta alcanzar, al menos, las cifras promedio de las comunidades autónomas".
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