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Reportaje:

Imágenes de los olvidados

La Casa Encendida expone una muestra de fotografía humanitaria

El fotógrafo italiano Francesco Cocco asegura que encontró belleza en las terribles montañas de Afganistán, donde las mujeres caminan bajo burkas y miran al suelo para no tropezar. Clic. Su cámara-escudo le permitió soportar la visión de metralla en la frente de un niño. Clic. Y un perro con las patas rotas. Otra vez clic. Y así inmortalizó la serie Afganistán, ganadora del XIII Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, que convoca Médicos del Mundo.

"Vi a aquellas mujeres desde la ventanilla del coche en el que viajaba con la ONG Emergency por una región de Afganistán que estaba en manos de los muyahidin

[combatientes islámi-cos] y era relativamente tranquila. Lo que tiene de especial la imagen es que fue completamente improvisada y espontánea. Me gusta retratar situaciones cotidianas de la vida, aunque eso implica que me familiarizo tanto con la gente que acabo sufriendo al hacer ciertas fotografías", explica Cocco.

También otro italiano, galardonado con el accésit, Giulio di Sturco, asegura que encontró imágenes enternecedoras en el espanto producido por las inundaciones en el Estado indio de Bihar. "Lo que más me impactó fue ver a una mujer y su hijo sentados en un campamento, sin hablar y sin moverse. No podía comunicarme con ellos, era muy duro ver esa absoluta soledad de haberlo perdido todo en los ojos de la mujer", relata Di Sturco, que también captó con su cámara la metáfora del árbol rodeado por el agua del río Kosi y personas intentando vadearlo para llegar a las villas destrozadas.

El tercer galardonado en estos premios es Pierluigi Giorgi y su inquietante foto titulada Apnea, donde un perro contempla al espectador desde un sofá desvencijado. "Quería retratar a la comunidad romaní, discriminada en Tirana por los albaneses, quienes a su vez son discriminados por italianos o europeos. Ese perro forma parte de una serie de tres fotos: el hombre, el niño y el perro, donde sólo este último conserva su identidad. Los otros la perdieron por ser marginados", reflexiona Giorgi, también italiano. Todas estas imágenes, y otras 29 más, se exhiben en La Casa Encendida.

De 10.00 a 21.45. Acaba el domingo.

XIII Premio Internacional de Fotografía Luis Valtueña. La Casa Encendida. Ronda de Valencia, 2.

INVISIBLES. Estas mujeres se cruzaron con el fotógrafo Francesco Cocco en 2009, cuando cubría Afganistán. No fotografió sangre ni mutilados: el <i>burka</i> explicaba la opresión femenina. Ésta es la serie galardonada con el Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña.
INVISIBLES. Estas mujeres se cruzaron con el fotógrafo Francesco Cocco en 2009, cuando cubría Afganistán. No fotografió sangre ni mutilados: el burka explicaba la opresión femenina. Ésta es la serie galardonada con el Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña.
INFANCIA. La historia captada por Luca Catalano sucede en el valle de Katmandú, donde se produce una media de 1.600 ladrillos por día y familia. Niños sin derechos y sin palabras transportan entre 1.000 y 2.000 ladrillos al día, de cuatro kilos cada uno, por lo que recibirán un salario de apenas cinco euros. No sólo sufren lesiones en la espalda por el peso, sino también en el aparato respiratorio por la inhalación constante de polvo.
INFANCIA. La historia captada por Luca Catalano sucede en el valle de Katmandú, donde se produce una media de 1.600 ladrillos por día y familia. Niños sin derechos y sin palabras transportan entre 1.000 y 2.000 ladrillos al día, de cuatro kilos cada uno, por lo que recibirán un salario de apenas cinco euros. No sólo sufren lesiones en la espalda por el peso, sino también en el aparato respiratorio por la inhalación constante de polvo.

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