Cine, un modelo obsoleto

La directora de cine Dolores Payás ha publicado en este periódico (EL PAIS, 12.1.10) un lúcido artículo sobre el cine español en el que invoca a la ministra de Cultura y al director general del ICAA para que la defiendan como profesional e incluso como contribuyente. Le asiste toda la razón. Lo que no sabe Dolores Payás es que esos funcionarios políticos poca cosa pueden hacer mientras el cine español siga aferrado desesperadamente al patrón implantado en 1964 por Manuel Fraga Iribarne y José María García Escudero, que si en su día fue un revulsivo contra el folclorismo al uso, ha terminado generando endogamia y corrupción.

Y es que, con una u otra máscara, llevamos 46 años con el mismo obsoleto modelo. Cuando, como director general del aludido ICAA (1992-1994) le planteé a mi ministro, Jordi Solé Tura, parecidas cuestiones que Dolores Payás en su artículo, él, que combinaba sabiamente la inteligencia con el pragmatismo, me contestó: "Desengáñate. El cine español sólo se arreglaría partiendo de cero". Presentamos, no obstante, contra viento y marea, un proyecto de ley que daba tímidos pasos en ese sentido, pero Felipe González convocó elecciones anticipadas (julio, 1993) y el proyecto, que estaba en fase de enmiendas en el Congreso de los Diputados, decayó y no fue asumido por la nueva titular del departamento, Carmen Alborch, que prefirió llegar a un consenso -turbio eufemismo de los lobbies- con un sector que se niega y además no puede soltar la tela. Gracias por su valor como cineasta y ciudadana, Dolores Payás.