El 'lehendakari' inicia la acometida para cambiar el signo de las encuestas

La gestión del Gobierno no será el único reto de Patxi López en 2010. El lehendakari comienza el año con el ambicioso objetivo de revertir la mala imagen de su gabinete en las encuestas. La meta no es otra que transmitir mejor a los ciudadanos su trabajo y borrar de la opinión pública el varapalo que supuso el último Euskobarómetro, en el que se aireó la "desconfianza" mayoritaria de la sociedad vasca en el Ejecutivo. El objetivo es doble en adelante. Ya no se centra únicamente en la acción, sino en facilitar también su recepción por parte de los electores. El presidente afronta un mes decisivo para modificar la percepción de su mandato entre la gente. Arranca la acometida para invertir el signo de los sondeos.

"No hemos tenido tiempo de contar lo que se ha hecho", defienden en el PSE

Los cambios en la ETB, las controvertidas ikurriñas de la Ertzaintza, la retirada de carteles con simbología etarra, el retraso en la transferencia de las políticas activas de empleo... Polémicas estériles para el Gobierno, pero que se han impuesto entre la opinión pública a otras cuestiones de gran calado político como el pacto de bases firmado con el PP, el de estabilidad institucional con el PNV o los distintos acuerdos alcanzados con los municipios vascos, los agentes sociales y los sindicatos. El propio López reconoce los problemas de comunicación y, aunque garantiza que el Gobierno no actuará "a golpe de encuesta", admite que la desconfianza expresada por los ciudadanos supone "un toque de atención para corregir cosas".

Y en ello está. Su cargada agenda es sólo una muestra de ello. Esta misma semana se concretarán las líneas estratégicas del Ejecutivo socialista para los próximos meses. El lehendakari se la detallará en persona a la cúpula de su gabinete durante la reunión que pasado mañana mantendrá en Vitoria con consejeros, viceconsejeros, directores generales y asesores varios. Dos días más tarde hará lo propio a nivel de partido, con los parlamentarios, alcaldes y concejales del PSE. El objetivo no es otro que dar un golpe de timón a su imagen ante el primer año completo de gobierno y como antesala de las elecciones municipales y forales de 2011.

Al margen de las iniciativas políticas, es fijo que la comunicación va a ganar fuerza en la reflexión del Ejecutivo. En las filas socialistas late el "obvio" sentimiento de que "hay cosas que se han hecho mal" hasta ahora en esta materia, quizá debido a la dificultad que entrañan de por sí las tareas de gobierno, "en especial tras diez años fuera de él". "Igual no hemos tenido el tiempo de estar quietos para mirar al horizonte y relatar todo lo que hemos ido haciendo", apuntan fuentes del partido, convencidas como el lehendakari de que la situación "va a cambiar". El contexto parece que puede ser favorable. La crisis se difumina poco a poco y el Ejecutivo ha conseguido aprobar, con la menor oposición de la historia, el que será su primer presupuesto.

López dibujará el jueves ese "relato general" que "hace falta" y que girará en torno al lema de "un país solidario y sostenible", con un horizonte fijado "a diez años vista". Como retos destacan un modelo de crecimiento económico basado en el conocimiento y la internacionalización, un nuevo sistema sanitario capaz de atender a los enfermos crónicos y una estructura educativa que tienda a la excelencia, sin dejar de lado otras cuestiones estratégicas como la protección social o la política fiscal. "Medidas concretas" que se completarán con un "debate de país" encaminado a lograr "conclusiones compartidas" para alcanzar el objetivo "entre todos".