Encarcelados dos montañeros por el incendio que mató a cinco bomberos

La tragedia fue provocada. El juzgado de Gandesa (Tarragona) decretó ayer prisión provisional para los presuntos responsables de originar el incendio de Horta de Sant Joan en el que murieron cinco bomberos el pasado mes de julio al quedar atrapados en un barranco y ser cercados por las llamas. José Antonio P. M., de 26 años y natural de Aldea, y Lorenzo F. M., de 27 y nacido en Calig (Castellón), fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra el pasado jueves en Amposta y Tortosa, respectivamente.

Los dos admitieron en su declaración ante la juez que prendieron una hoguera el mismo día y en la misma zona en la que se originó el fuego, pero negaron que tuvieran intención de provocar un incendio. La hoguera, encendida pese a la prohibición que se decretó por las altas temperaturas y el fuerte viento, acabó en un incendio descontrolado que calcinó 1.140 hectáreas, 500 de ellas de parque natural.

La Generalitat dijo "con rotundidad" en julio que un rayo era la causa del siniestro

Un compañero de los fallecidos sigue ingresado en una unidad de quemados

Los detenidos son dos aficionados a la montaña que solían realizar excursiones por la zona. "Ha sido un shock, eran amantes de las caminatas y la espeleología, pero no esperábamos esto", explicó la hermana de uno de los encarcelados, aún perpleja porque los jóvenes callaran durante meses haber sido responsables del trágico incendio. Ambos están imputados por un delito de incendio forestal intencionado agravado por afectar a una gran superficie y parte de una reserva natural. Se enfrentan a una pena de hasta cinco años de cárcel, que podría ampliarse a 20 si son imputados pora la muerte de los bomberos. "Nos personaremos en la causa para que así sea", aseguró el abogado de la familia de uno de los fallecidos, Pau Simarro.

La investigación policial desacredita de lleno la versión que la consejería de Medio Ambiente de la Generalitat ofreció en julio sobre el origen del incendio. El responsable del departamento, Francesc Baltasar, anunció que el fuego había prendido de forma natural tras el impacto de un rayo. Lo dijo cuatro días después de que se declarase el incendio y pese a los recelos de los lugareños, que insistieron en la ausencia de tormentas en los días previos a la tragedia. Medio Ambiente replicó que se trataba de una tormenta seca ocurrida unos diez días antes: el rayo habría impactado sobre un pino que habría actuado de mecha lenta para el incendio.

"Descartamos totalmente que haya sido intencionado", subrayó Baltasar antes de exhibir varias fotografías sobre el pino afectado. "Todos los indicios apuntaban a que la causa del fuego fue natural", comentó ayer, sin más añadidos, un portavoz del departamento.

Sí se explayó ayer el alcalde de Horta, Angel Ferràs, muy criticado cuando cuestionó las explicaciones de Medio Ambiente. "La historia del rayo no se la creyó nadie. Estamos contentos de que se sepa la verdad", dijo.

El Cuerpo de Agentes Rurales, que realizó el informe sobre el origen del incendio, defendió la rigurosidad de aquel trabajo. "Supongo que los Mossos habrán hallado más pruebas que nosotros", razonó el responsable del cuerpo, Antoni Mur.

El sexto bombero que también quedó atrapado entre las llamas de aquel incendio sigue ingresado en estado grave en el hospital Vall d'Hebrón.

La desafortunada actuación de la Generalitat generó anoche las primeras reacciones. El PP anunció que pedirá mañana la comparecencia urgente en el Parlament de Francesc Baltasar y del consejero de Interior, Joan Saura.