La policía eslovaca 'cuela' una maleta con explosivos en Dublín
Los agentes metieron el material para hacer una prueba - Los errores hunden el ánimo del espionaje de EE UU
Una rocambolesca historia que podría haber terminado en catástrofe era lo que faltaba en plena psicosis de seguridad aeroportuaria. La policía eslovaca escondió nueve cargas explosivas en ocho maletas elegidas al azar para comprobar la seguridad de un aeropuerto secundario. Los perros detectaron los explosivos y los agentes retiraron las cargas, pero olvidaron una en el equipaje de un electricista residente en Irlanda. El pasajero y su maleta llegaron a Dublín el sábado, pero la policía eslovaca tardó tres días en informar a sus pares irlandeses, que encima detuvieron al inmigrante. El bochorno en ambos países es monumental. Las disculpas eslovacas no han aplacado la ira de Dublín.
Las deficiencias en la seguridad están sembrando el desánimo entre los servicios secretos de Estados Unidos. Un informe militar asegura que los fallos de inteligencia imposibilitan una victoria sobre Al Qaeda.
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