_
_
_
_
_

Un año de mandato en funciones

Fernando Ruiz Piñeiro cumplirá en febrero un ejercicio completo en interinidad al frente del Superior, con su relección o sustitución bloqueada en el CGPJ

¿Cuánto habrá que esperar? La designación del nuevo presidente del Superior continúa bloqueada ante el desencuentro entre las corrientes conservadora y progresista del Consejo General del Poder Judicial a la hora de afrontar su renovación a otra persona. Un choque de intereses que, pese al descrédito que supone, no ha perjudicado la gestión del alto tribunal vasco, según fuentes judiciales. Fernando Ruiz Piñeiro cumplirá en febrero un año en funciones al frente de la institución, con la única duda de saber hasta cuándo conservará el cargo. Los plazos mandan e impiden que su relevo o reelección se dé antes de esa fecha.

Aunque prevista inicialmente para el pasado mes de diciembre, la elección del nuevo presidente se ha retrasado una vez más debido al enconado desencuentro en el CGPJ. La designación sólo se abordará cuando exista un preacuerdo entre los dos grandes bloques ideológicos del Poder Judicial. Sus miembros no quieren arriesgarse a un segundo proceso de votación estéril, como ya ocurrió en marzo, y tener que recurrir a un tercero, inédito hasta ahora. Piñeiro opta a repetir en el puesto con el firme aval de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Los progresistas Jaime Tapia, Manuel Díaz de Rábago y María Victoria Cinto, de Jueces para la Democracia (JpD) son los otros candidatos seleccionados.

"Ejerce en plenitud sus tareas, con la misma ilusión que el primer día"
Más información
El riesgo de un tercer proceso

El bloqueo de la situación, sin embargo, no ha tenido repercusión en el día a día del Superior, según opiniones recabadas. Ruiz Piñeiro ejerce su labor de dirección y representación de forma interina, pero con plena normalidad y sin impedimentos. Como en sus cinco años previos de mandato oficial. Sus allegados de la mayoritaria APM aseguran que no le han visto cambiar de actitud, que "no se ha dado alteración alguna en su gestión".

"Ejerce en plenitud sus tareas jurisdiccionales y con una legitimidad absoluta", apuntan. al tiempo que valoran que mantenga su dedicación al cargo, a diferencia de lo que ocurre en otros tribunales, donde "quienes saben que no van a ser reelegidos, a veces dejan de hacer cosas". "Su honradez queda fuera de toda duda y su entrega e ilusión son las mismas que en el primer día", aseguran, en una clara defensa de su candidato. Otros jueces no alineados reconocen la "personalidad especial" de Piñeiro y su aportación a la "normalidad" en el Tribunal Superior. "Es como si no estuviera trabajando en funciones", indican.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A la normalidad del interregno abierto ha contribuido la oposición progresista de JpD, que "no ha querido hacer astillas" de la incómoda situación ni ha ejercido una función de mero desgaste, facilitando el funcionamiento de la Sala de Gobierno.

Mientras tanto, Piñeiro prefiere guardar silencio "hasta que finalice la elección" del nuevo presidente. Un proceso que se prevé culminar a corto plazo, pero que aún no tiene fijada su fecha en el calendario. Hasta el momento ha sabido asumir con naturalidad casi un año de presidente en funciones, pero sus allegados no descartan que la situación de interinidad pase factura si se prolonga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_