Las capturas aumentan en más de un 17% en Arousa
La Ría de Arousa, paradigma de la productividad marina, aumenta las capturas en más de un 17%. Una explotación "no sostenible" a la que contribuye en gran medida, dice el investigador de la Universidad de Santiago Carlos Sebastián Villasante, el cultivo de mejillón por lo que éste consume y la materia orgánica que desprende.
La concentración de bateas de mejillón (el 68,8% de todo el litoral) alcanza un grado como "en ninguna otra parte del mundo salvo en alguna zona de China" donde no resultan comparables ni la actividad ni las características oceanográficas ni el espacio físico. Unas condiciones extraordinarias que posibilitan tal carga de trabajo y que permiten además que, pese a todo, el nivel de productividad esté "bastante bien".
En Muros, entre tanto, los valores de productividad primaria son "preocupantes", al igual que el área de A Coruña-Ferrol, que presenta el mayor ratio de declive de toda Galicia. No obstante, el autor destaca la "tremenda" actividad marisquera de Muros y Noia donde la actividad se antoja "muy sostenible". Y es que el trabajo muestra una gran variabilidad de unas rías a otras, tanto en biodiversidad como en gestión.
Villasante concluye que, de seguir la tendencia actual, "podría originar, a corto y medio plazo, la escasez de oferta de pescado capturado en las rías, lo que presumiblemente incrementará la competencia y el potencial conflicto entre pescadores". Y hace especial hincapié en tres áreas geográficas que despuntan por el nivel de explotación: Ría de Vigo, Costa da Morte y A Mariña lucense. En 1997 fueron más de 134.000 toneladas de pescado procedente de la flota de litoral y bajura y en 2007 superaron las 144.000 toneladas.
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