El acuerdo sobre la renovación de Caja Madrid se firmará después de Reyes

El final del culebrón de Caja Madrid toca a su fin. En los próximos días, el Partido Socialista de Madrid (PSM) y los sindicatos CC OO y UGT firmarán el acuerdo alcanzado con el Gobierno regional para poner punto final a la batalla librada por el control de la entidad madrileña. El pacto incluye una reforma de la Ley regional de Cajas y una lista electoral única encabezada por Rodrigo Rato, quien presidirá la entidad. El secretario general del PP madrileño, Francisco Granados, aseguró ayer que el acuerdo está "ultimado y hemos cerrado un documento". El dirigente popular agregó: "Espero que se firme, si no ocurre nada, en cuanto pase el día de Reyes, en las próximas horas".

El acuerdo contemplará la modificación de la Ley de Cajas regional "en el menor tiempo posible" a fin de que "todas las instituciones y los sindicatos" tengan cabida "en el Consejo de Administración y en los diferentes órganos de control y gobierno" de Caja Madrid, anunció Granados.

Durante las últimas semanas, el Ejecutivo regional, el PSM y los sindicatos han mantenido un duro pulso por asegurarse el mayor número de asientos en el Consejo de Administración de Caja Madrid. Granados explicó ayer que el documento pactado "expresa por parte de los partidos políticos la voluntad de modificar la Ley de Cajas" para que todas las entidades representadas en ella estén presentes en los órganos de la entidad.

El tira y afloja concluyó a finales de diciembre pasado, cuando los socialistas lograron arrancar tres puestos en el Consejo de Administración de la entidad. Entre ellos, una de las vicepresidencias. También se acordó aumentar el número de miembros que les corresponden a las entidades representativas en el máximo órgano de gestión de la Caja. De esta forma, se eleva a 24 el número de miembros del Consejo de Administración para poder satisfacer a socialistas y CC OO y UGT sin que el PP pierda la mayoría.

El acuerdo prevé que el 28 de enero se presente una lista electoral única, encabezada por el ex director gerente del FMI, que incluye también a los representantes pactados por cada uno de los partidos y sindicatos que ocuparán los puestos de dirección de la entidad.

Uno de los sindicatos aplazará la entrada de uno de sus representantes hasta que se amplíe el Consejo de Administración con una reforma legal. Esta cesión se produce a cambio de lograr representación en empresas participadas de la entidad y otros órganos como la comisión de control.