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Lokarri cree que parte de ETA no acatará su final y será un obstáculo

El País

El coordinador de Lokarri, Paul Rios, consideró ayer que en los meses de enero y febrero "se tienen que decantar ya las cosas" en la izquierda abertzale y pidió que reclame a ETA un alto el fuego "permanente" que lleve a su desaparición. No obstante, advirtió de que no va a resultar un proceso sencillo, ya que "una parte" de la organización terrorista "no ha aceptado la nueva realidad" y puede suponer "un grave obstáculo" para el fin de la violencia.

Ríos destacó en declaraciones a Radio Euskadi que el entorno de Batasuna "quiere abrir un nuevo tiempo" y sabe que éste requiere "una nueva estrategia que no es viable con violencia". Por eso, animó a sus bases a dar "ese paso" antes que ETA, para que sea la propia izquierda abertzale la que lidere el proceso de pacificación y solicite el alto el fuego que conlleve el final del terrorismo. En su opinión, "hay mucha ilusión" en su entorno por "salir del bloqueo y abrir una nueva puerta a las oportunidades".

En el análisis sobre las resistencias de una parte del mundo de ETA-Batasuna a poner fin a la lucha armada coincidió con la opinión expresada el pasado domingo por el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz en Gara. Arzalluz considera "muy difícil" que el sector favorable a poner fin al terrorismo se imponga en el proceso de debate interno. Pese a todo, manifestó su apoyo al sector de Batasuna que aboga por el fin de la violencia y sostuvo que "ellos son los que tienen que decidir". "Ése es el único camino, porque aparecer con los tiros es tenerlo perdido de antemano", apuntó.

Menos "palabrería"

Por su parte, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, pidió "coraje" al entorno de Batasuna para tomar "la última decisión de romper definitivamente con ETA". El dirigente socialista, en cualquier caso, afirmó que su partido ve "con un alto grado de escepticismo" el último comunicado de la izquierda abertzale, en el que se asegura que la mayoría de sus bases respalda las vías democráticas. "No es la primera vez que oímos discursos parecidos y todos han acabado en manos del señor de la pistola", señaló en declaraciones a Europa Press.

Pastor manifestó que "la palabrería, la retórica y los documentos están muy bien", pero subrayó que "lo que hace falta son hechos concretos".

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