Atlas del planeta vaca
El fotógrafo Xurxo Lobato publica un monográfico, con textos de escritores, sobre el animal totémico de Galicia
"El día en que emitamos papel moneda no estamparemos en él retratos de políticos, ni de sabios, ni de artistas; estamparemos sólo la figura de una vaca, como símbolo de nuestra economía humanamente distribuida". Esta frase de Castelao revela -además de que su pensamiento político se invoca más de oídas que con conocimiento- la importancia vertebral que tradicionalmente tuvo en la sociedad gallega este animal, el que constituía a facenda de las casas. La frase encabeza No país das vacas (Xerais) un libro en el que el fotógrafo Xurxo Lobato retrata el mundo de esta especie en la Galicia actual.
El libro-reportaje está compuesto por medio millar de fotos, captadas en cuatro años, que constituyen un caleidoscopio vacuno: retratos de vacas, de sus propietarios, de los establos, de la tecnología que las sirve, de lo que comen, de su hábitat natural, de los concursos de belleza vacuna, de su carne, de los platos que se preparan con ella. Todo pespunteado de 35 textos de autores muy diversos, desde escritores como Méndez Ferrín, Suso de Toro y Teresa Moure, a financieros como José Luis Méndez y Rosalía Mera, políticos como Antón Losada y Xosé Antón Pérez-Lema, pintores como Antón Patiño o el jefe superior de Policía de Galicia, Luis García Mañá.
La raza rubia fue un invento de hace cien años para salir de una crisis
Lobato quiso hacer "un tributo visual a la vaca, explicar cómo vive, de qué vive y quién vive de ella", seguir una línea iconográfica que viene de los romanos hasta el cartel con el que Castelao hizo propaganda del Estatuto del 36 o la bandera con la silueta bovina que creó Antón Lezcano para oponerla a la española con el toro. Pero además de un tributo visual, No país das vacas incluye tres estudios reveladores sobre el animal totémico de Galicia.
Empezando por el de Lourenzo Fernández Prieto, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago, que se cuestiona, por ejemplo, por qué en el habla popular aparece la vaca marela si nuestro icono es la vaca rubia, para desvelar que la raza rubia, ese mito resistente al hecho de que la productividad viene de las frisonas, fue un invento de hace unos cien años, para salir de una crisis. Fue creado mediante cruces y selección de razas, no sin polémica e incluso con justificaciones historicistas, como la de que se había regenerado una raza supuestamente traída por los celtas.
El periodista Julián Rodríguez indica que las vacas gallegas producen 60.000 toneladas por encima de la cuota asignada, mientras en el Estado quedaron 160.000 toneladas sin cubrir. "En 16 años de cuota y multas lácteas, Galicia aumentó en un 47% su producción con un número de explotaciones un 76% inferior. ¿No es esto eficiencia?", se pregunta. En el tercero de los estudios, el empresario del sector Xosé Turnes se lamenta de que "la percepción pública del rural no cambia. Los medios dan una imagen poco satisfactoria del campo gallego". Sin embargo, como dijo Reixa en la presentación del libro: "Las vacas somos nosotros. Sin vacas no hay futuro. Vaca o muerte, venceremos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.