Rosas gratis sin cocaína

Los chistes y los lugares comunes eran ayer inevitables en Vitoria y Bilbao, donde se repartieron parte de las 47 toneladas de rosas que llegaron en forma de camuflaje para 2,5 toneladas de cocaína al aeropuerto de Foronda en un vuelo procedente de Colombia. "Es cierto, el aroma resulta estimulante", decía una vecina de Vitoria que llevaba esperando desde las ocho y media de la mañana para recoger sus flores, a lo que le respondió la siguiente en la cola, con poco sentido del humor: "Espero que no estén mezcladas con la droga". Como apuntaba otro, "son rosas que no colocan".

La iniciativa de este masivo reparto gratuito partió de la delegación del Gobierno en el País Vasco que entendió que las rosas no tenían por qué acabar incineradas como el alijo de droga. Su titular, Mikel Cabieces, decidió ofrecer el porte floral a los ayuntamientos vascos. Como principal justificación para esta entrega gratuita de las flores se destacaba su "carácter perecedero" y así con esta medida se aseguraba su aprovechamiento.

Ayuntamientos y consejerías, entre las instituciones que recibirán flores

Las bromas sobre la procedencia de los ramos fueron una constante

El primero en recoger el ofrecimiento fue el de Vitoria que ayer por la mañana repartió 3.000 ramos de rosas, en dos zonas diferentes de la ciudad, mientras que Bilbao le secundaba en la iniciativa con el reparto de otro lote similar en ocho distritos, ya por la tarde.

Eso sí, no faltaron las críticas de alguna floristería, recogida en las radios locales, que se sentían perjudicadas por la puntual e inesperada competencia que les acaba de surgir, siquiera por un día Desde luego, sus críticas puntuales no tuvieron mucho eco. "Me parece que no hay lugar para esos comentarios de competencia desleal, otra cosa es que el reparto se hubiera realizado en una fecha señalada, como el 1 de noviembre o el primer domingo de mayo", respondió el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, cerca de uno de los lugares donde se repartían las flores. Lo cierto es que los ramos tienen un valor de mercado de 60 euros.

Quizás por ello o porque el día amaneció con buena temperatura en Vitoria, el caso es que no faltó gente amante de las flores con ganas de madrugar y se formaron significativas colas a la espera de recoger el regalo tan colorista. Eso sí, este peculiar reparto no podía ocultar la procedencia del producto que ofrecía ya que salían de cajas donde se leía en inglés Producto de Colombia. Uno de los encargados del reparto, explicó que la gran cantidad de flores que se acumulaba en los camiones que estaban en la Plaza de España era una parte muy pequeña de lo almacenado todavía en el aeropuerto vitoriano.

Quienes se acercaron en busca del atado de rosas salían con una espléndida sonrisa en el rostro, y eso que la cocaína se había quedado en Foronda. Lo cierto es que la mercancía tóxica nunca mantuvo relación (al menos, así lo confirmó el delegado del Gobierno) con las flores que servían de tapadera.

Si en Vitoria, las rosas se repartieron en el centro, en Bilbao, se llevaron a los ocho distritos de la villa, donde se volvieron a reproducir las anécdotas, sobre todo con alusiones a las fiestas de Nochevieja. "Ya tenemos adorno para la cena y algo más para la sobremesa", comentaba un bilbaíno de mediana edad que se acercó a recoger las flores.

Un operativo especial se encargó de hacer el recorrido por los ocho distritos de la capital vizcaína para proceder al reparto que venía procedente de la Subdelegación del Gobierno de Álava tras la primera entrega realizada en Vitoria.

Mikel Cabieces estaba satisfecho por el reparto de los 47.700 ramos de flores. El delegado del Gobierno expresó su "gratitud" a las instituciones "que se han prestado a recoger y distribuir las flores por el esfuerzo que han realizado y la colaboración prestada".

Entre las Administraciones que han aceptado esta invitación están la del Estado, la Diputación Foral de Guipúzcoa, los departamentos de Trabajo y Educación del Gobierno vasco, así como una serie de Ayuntamientos de toda la Comunidad Autónoma. Hasta ahora han retirado parte del cargamento de flores los ayuntamientos de Bilbao, Arrigorriaga, Basauri, Muskiz, Zaldibar, Ea, Barakaldo y Portugalete, en Vizcaya; Vitoria, Asparrena, Nanclares, Ribera Baja y Okondo, en Álava; y Zumarraga y Berastegi, de Guipúzcoa.