La Audiencia Nacional y la de Pontevedra se enfrentan por el capo Ramiro Vázquez

Dos años después de la detención del presunto capo de Cambados, Ramiro Vázquez Roma, y de 18 miembros de su organización cuando pretendían introducir por la costa de Bueu cuatro toneladas de cocaína, la investigación sobre esta operación de narcotráfico y otra de blanqueo de dinero ha suscitado un conflicto que tendrá que resolver el Tribunal Supremo. La magistratura deberá determinar qué jurisdicción es competente para juzgar los delitos, si la Audiencia Nacional o la de Pontevedra.

La Fiscalía de Pontevedra ya ha presentado su recurso ante el juzgado número 3 de Cambados sobre el que el alto tribunal ha de pronunciarse. Desde el juzgado de instrucción se dirigieron, además, las investigaciones que permitieron a la Agencia Tributaria abortar el desembarco de la droga, el 29 de octubre de 2007.

La sociedad Sea Rib's, con sede en Vigo, se encargaba de vender las lanchas

El narco colombiano Sanín Salazar le había encargado una barca de 25 metros

En contra de los supuestos que ha formulado el juzgado central número 4 de la Audiencia Nacional para rechazar la competencia sobre el caso, alegando que esta organización no tiene carácter trasnacional, la Fiscalía aduce lo contrario. Según su informe, se ha constatado la existencia de un grupo de individuos, liderados por Vázquez Roma, que se han organizado "con la finalidad de introducir ingentes cantidades de sustancias estupefacientes en España, empleando para ello medios muy sofisticados de comunicación y de transporte, haciendo alarde de una capacidad económica y organizativa de máximo nivel". Este grupo, según el informe, estaba diversificado en dos ramas, la dedicada al transporte de droga y su descarga, y la de blanqueo de dinero, amparada en la actividad del astillero de Viana do Castelo (Portugal), Vianapesca. La empresa tenía como objetivo hacer aflorar al mercado legal los beneficios obtenidos con el tráfico de drogas y la construcción de las embarcaciones para el narcotráfico.

El astillero de Vázquez Roma no sólo servía para blanquear dinero, sino que atendía pedidos de narcotraficantes como Manuel Abal Feijóo, Patoco, o el portugués Carlos Alfonso Pereira, además de los carteles colombianos dedicados al transporte de cargamentos desde África a la Península.Tomando como base el económico de la Agencia Tributaria, en dos años, el astillero construyó más de 70 embarcaciones. Parte de estas lanchas y planeadoras fueron vendidas sin declaración oficial, directamente a redes involucradas en el tráfico de drogas y a empresas náuticas que hacían las veces de intermediarias. Algunas de estas empresas, como Náutica Óscar, Náutica Sánchez, Náutica Bel Air, o Náutica Aquasport, aparecen implicadas en procedimientos penales.

La sociedad mercantil Sea Rib's, con domicilio en Vigo, figura en la investigación como la encargada de comercializar la producción legal del astillero de Vázquez Roma. Pero en la documentación intervenida por Hacienda, de las 21 lanchas adquiridas por la citada sociedad en 2006, sólo coinciden las esloras en tres de ellas y además una fue intervenida con un alijo de hachís.

Asimismo, en 2007, aparecen registradas 47 ventas de lanchas de Vianapesca a Sea Rib's y 51 de esta última a terceros. Además, sólo coinciden los datos y número de identificación de 28. Una incluso aparece vendida a dos personas con antecedentes penales por comercio de embarcaciones con narcotraficantes.

Tanto Ramiro Vázquez como su hombre de confianza en el astillero, Jorge Lorenzo Santiago, conocían el destino de las lanchas, según las conversaciones intervenidas por el Servicio de Aduanas a ambos. En una de ellas se refieren en concreto a una embarcación de 25 metros de eslora que fue incautada en el astillero y que había sido fabricada por encargo del narcotraficante colombiano Sebastián Sanín Salazar.

Según la investigación, Ramiro Vázquez Roma mantenía contactos con súbditos colombianos y se desplazó en diversas ocasiones a Venezuela, Colombia y Bolivia para preparar la operación abortada por Aduanas. También viajaba continuamente al astillero de Viana do Castelo, en Portugal, donde se estaban construyendo las dos lanchas que transportaron los fardos de cocaína.

La droga vino directamente desde Venezuela y pasó por Guinea-Bissau, en el golfo africano de Guinea. Allí estuvo almacenada antes de que un barco pesquero, que el propio Ramiro Vázquez se ocupó de buscar, la recogiese en alta mar. Dos planeadoras, que se hicieron a la mar desde el embarcadero del astillero Vianapesca, la recogieron más tarde.

En la rama de la organización dedicada al tráfico de drogas aparecen imputados Rozable Fuentemayor Otero, la intermediaria de Vázquez Roma con los cárteles de la droga. Los doce restantes implicados, la mayoría familiares del propio Vázquez Roma, son Digna Vázquez García, José Manuel Vázquez Roma, Santiago Casal Otero, José Luís Alfonso Roma, Arturo Roma Bermúdez. La lista se completa con los nombres de Daniel Dios Vázquez, Emilio Sineiro Fernández, Eladio Crespo Rey, Pablo Vázquez Rodríguez, Benito González Valcárcel, Belén Cordeira Sabana y Alexander Sinitsyn.

En cuanto a la rama de la banda de narcotraficantes especializada en blanqueo de dinero figuran como implicados Jorge Lorenzo Santiago, conocido como hombre de confianza de Ramiro Vázquez en el astillero de Viana do Castelo, además de otros tres de sus empleados en la empresa, dos de ellos portugueses: Alexandrino Juaquim da Cunha Correia Faria, Samuel Gómez de la Torre y José Varela Diz. La esposa de Ramiro Vázquez, Mª Dolores Millán Leiro, también está imputada en el sumario al figurar como propietaria de la mayor parte de las participaciones sociales de Vianapesca, Construções e Reparações Navais, Lda.