Ontinyent plantea su nuevo hospital junto a una depuradora del Clariano

El pleno del Ayuntamiento de Ontinyent, gobernado por el PP, aprobará hoy, en una sesión extraordinaria, la cesión de terrenos para la construcción del nuevo hospital general de la ciudad en la parcela del Pla de Sant Vicent, distante unos 100 metros de una depuradora de aguas residuales en el cauce del río Clariano. La parcela cuenta con la aprobación de los técnicos de la Agencia Valenciana de Salud, quienes, no obstante, plantean numerosas pegas y condicionantes en un informe emitido en abril de este año al que ha tenido acceso este diario. En ese sentido, se condiciona la construcción del centro sanitario a la resolución de los problemas de emisión de ruidos y olores provocados por la depuradora, lo que obligará a introducir no pocos cambios en la instalación, y a la introducción de "medidas correctoras" para evitar la transmisión de enfermedades asociadas a la proximidad de un cauce fluvial.

Técnicos de Sanidad plantean pegas en un informe sobre el proyecto

"La parcela no queda totalmente libre de problemas de salubridad", concluye el informe, que también advierte que los terrenos ocupan una zona de dominio público hidráulico, lo que implicaría el pago de un canon anual y el permiso previo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), entre otros condicionantes, como la realización de un estudio hidrológico. Además, los estudios geotécnicos previos, realizados por una empresa externa, establecen que se debería asegurar el talud natural que separa la parcela del barranco del río Clariano, para evitar posibles corrimientos de tierras, y proteger la llanura de inundación de la zona.

Se da la circunstancia de que el PGOU de Ontinyent prevé una reserva de suelo para uso sanitario en el Llombo, una zona de la ciudad sin este tipo de condicionantes y 10.800 metros cuadrados más extensa que la propuesta por el Ayuntamiento junto al río, de 30.000 metros cuadrados, un aspecto reprochado también por los técnicos de Sanidad y criticado por los grupos políticos de la oposición. Sin embargo, todo indica que el PP hará valer su mayoría en el pleno para ceder a la Consejería de Sanidad la parcela pegada a la depuradora. Con el nuevo hospital general, con un coste previsto de 25 millones de euros, se atiende una vieja reivindicación de la capital de La Vall d'Albaida. Una inversión, con todo, que podría verse sometida a importantes sobrecostes a causa de los condicionantes impuestos desde la Agencia Valenciana de Salud y la CHJ.