Zahara de los Atunes se inunda tras una tromba de agua y un fallo técnico

La alerta naranja se desactivó ayer en la provincia de Cádiz al mediodía pero a esa hora en algunas casas de Zahara de los Atunes el agua todavía llegaba por las rodillas. Un fallo técnico que dejó sin funcionar las estaciones de bombeo recién instaladas en esta pedanía de Barbate. Esa circunstancia se unió a una tremenda tromba de agua caída en pocas horas, que provocó que gran parte de la localidad quedara inundada. Negocios, viviendas y hasta el ambulatorio sufrieron graves daños, que ayer todavía se estaban evaluando. La provincia de Cádiz cierra el temporal de los últimos tres días con un balance de medio millar de incidencias y millonarios daños materiales.

El delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, recorrió ayer las zonas más afectadas por las inundaciones. "Lo importante es que no ha habido en ninguno de estos días ningún daño personal y eso es muy destacable", celebró. Sí reconoció que los perjuicios materiales han sido numerosos.

En Zahara de los Atunes viven en invierno unas 1.400 personas, una población que se multiplica por 30 en verano. La zona más afectada fue el entorno del mercado de abastos, donde abundan casas bajas, negocios y donde también se levanta el ambulatorio. De sol a sol, los vecinos estuvieron trabajando para achicar agua y secar sus pertenencias. "Ha sido un desastre. Hay negocios, casas y muchas personas mayores que han estado incomunicadas. El agua ha alcanzado un metro de altura", explicó José Macías, vecino de una de las viviendas afectadas.

Por otra parte, el temporal dejó ayer sin suministro eléctrico a Jerez, Sanlúcar y parte de la Sierra de Cádiz. Pasadas las ocho de la tarde, el viento y la lluvia derribaron una línea de tensión que dejó sin servicio a poblaciones separadas por hasta 100 kilómetros, informa Ana Huguet. Desde las 21.00, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se afanaban en reparar la avería. En Jerez, 2.000 personas de la zona rural se vieron afectadas por el desbordamiento del río Guadalete. La lluvia y, sobre todo, el desembalse de los pantanos provocaron la crecida. Hasta 60 viviendas de las pedanías de Las Pachecas, La Ina, La Corta y La Greduela sufrieron las inundaciones.

Al mediodía se desactivó la alerta naranja. Aunque cayó algún chaparrón más los cielos se despejaron. Con todo, se esperan nuevas lluvias a partir de mañana y durante la semana. El servicio de emergencias 112 ha atendido en estos últimos tres días 530 incidencias. Las más graves tuvieron que ver con los dos tornados que asolaron El Puerto, Cádiz, Puerto Real y Barbate en Nochebuena y Navidad.