Manto Tshabalala, polémica política surafricana

Mantombazana (Manto) Tshabalala-Msimang, ministra de Sanidad de Suráfrica entre 1999 y 2008, falleció el 16 de diciembre en Johanesburgo a los 69 años, por complicaciones derivadas de un transplante de hígado al que se sometió hace dos años.

Tshabalala-Msimang fue una de las figuras más controvertidas en el Gobierno del entonces presidente Thabo Mbeki, de cuya posición paracientífica en relación con la pandemia del sida se hizo portavoz al asegurar que los fármacos antirretrovirales eran tóxicos y recomendar la ingesta de limones, ajo y remolacha para prevenir la infección por VIH, en un país con más de cinco millones de seropositivos.

Pese a los intentos del partido en el Gobierno tras la muerte de la ex ministra de enfatizar su pasado como luchadora anti-apartheid (y asegurar, entre otras, que Tshabalala fue "malinterpretada" en su lucha contra el sida), los surafricanos seguirán recordándola como la doctora remolacha.

Su partido intenta ahora rehabilitar a la conocida como 'doctora remolacha'

Nacida en Durban en 1940, estudió en la Universidad de Fort Hare, donde buena parte de los que serían dirigentes del Congreso Nacional Africano (ANC, en inglés) se matricularon e iniciaron su andadura política.

Cuando el ANC fue prohibido por las autoridades racistas del apartheid, Tshabalala formó parte de un grupo de 27 jóvenes, entre los que se hallaba Thabo Mbeki, a los que los dirigentes del partido ordenaron exiliarse.

Cursó estudios de medicina en la Unión Soviética y se especializó en obstetricia y ginecología en la Universidad de Dar Es Salaam, en Tanzania. Su exilió se prolongó 28 años, durante los que trabajó en Tanzania y Botswana y en los que completó sus estudios en sanidad pública por la Universidad de Antwerpen en Bélgica. Pudo regresar a Suráfrica en 1990, cuando ya se percibían aires de transición.

En 1999 su compañero de exilio y sustituto de Nelson Mandela en la presidencia surafricana, Thabo Mbeki, la nombró ministra de Sanidad.

No tardó en ser condenada internacionalmente por secundar a su presidente como "disidente del sida" y negar que el VIH pudiera ser el virus causante de la enfermedad inmunológica, que explicaban por deficiencias nutritivas. De ahí el énfasis de la ministra, pasto de caricaturistas, cómicos y comentaristas en la prensa nacional e internacional, sobre el limón, la patata africana, el aceite de oliva, el ajo y la remolacha.

Activistas por el acceso universal a la medicación denunciaron en 2005 que la ministra apoyaba a curanderos y charlatanes que engañaban a la gente con pócimas inútiles, mientras seguía obstaculizando que los afectados accedieran a unos fármacos vitales.

El despliegue de vegetales en un stand del ministerio en la Conferencia Internacional del Sida en Canadá en 2006 despertó las iras de los activistas, que lo vieron como una provocación y lo destrozaron.

Tshabalala-Msimang fue incinerada ayer, después de que la plana mayor del Gobierno oficiara un funeral de Estado en su honor. El presidente del Gobierno, Jacob Zuma, recordó la vida de entrega de la ex ministra para la liberación de los surafricanos del apartheid y recordó "para aquellos que se regodean en lo negativo" que fue durante el mandato de Manto cuando se iniciaron los programas de reparto de antirretrovirales.

Un estudio de Harvard contabilizó en 350.000 las personas muertas de forma prematura durante el mandato de Mbeki por falta de acceso a medicación. Una cifra en la que se basan diversas ONG para demandar que se juzgue a Mbeki por genocidio.