"Ahora ponemos menos multas"

Se han inventado el plan 0,0, como la cerveza sin alcohol. Cero multas, cero horas extra. Los policías municipales y los agentes de tráfico están en pie de guerra y han decidido atacar por donde más puede doler a las arcas municipales y menos al ciudadano: aseguran que ponen menos multas de tráfico y contra el incumplimiento de las ordenanzas.

Ayer varios centenares de agentes se manifestaron entre Atocha y Cibeles a mediodía. Con paraguas y frío, con petardos y tambores, realizaron su tercera marcha de protesta para pedir "una negociación justa" y unas condiciones laborales que, según los sindicatos, "ponen en peligro la seguridad de los agentes y los ciudadanos".

Los agentes salieron a la calle para exigir que avance la negociación de su convenio, paralizado desde 2007. Reclaman más plantilla -son 6.500 policías y unos 600 agentes de movilidad, según sus datos- menos horas extra y mejores salarios, entre otras reivindicaciones.

El Ayuntamiento niega que hayan descendido las denuncias

Y, en medio de esta guerra, Ayuntamiento y policías se acusan mutuamente de juego sucio. Según Javier Payar, de la Unión de Policía Municipal (UPM), los oficiales "presionan a los agentes para que multen más, pero hemos decidido hacer justo lo contrario". La agente de tráfico María Jesús Valentín, de CC OO, asegura lo mismo a mitad de la marcha: "Ahora multamos menos".

El Ayuntamiento lo niega. Una portavoz municipal asegura que no han cambiado el número de sanciones y acusa a los sindicatos de "chantajear" a sus compañeros para intentar que dejen de prestar algunos servicios concretos.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, les pidió ayer que mostraran "más sensibilidad" ante las dificultades causadas al tráfico por la nevada de ayer, informa Efe. Les acusó de provocar "un trastorno importante a la movilidad" con su protesta, "que podían haber dejado para otro día para hacerle un favor a la ciudad", según el edil, y que cortó un lateral del paseo del Prado durante dos horas. La manifestación estaba autorizada por la Delegación del Gobierno desde hace días y los trabajadores municipales quisieron no retrasarla a pesar del temporal.